En una votación en la que el oficialismo fue arrasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló lo aprobado en el Poder Legislativo el año pasado, en la cual la administración de la Guardia Nacional pasaría a las oficinas de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Los tres votos en contra de la propuesta fueron de los ministros Arturo Zaldívar, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, mientras que los otros ocho ministros votaron a favor del proyecto, incluyendo a la magistrada presidenta Norma Piña.

Vale la pena recordar que el principal impulsor de dicho veto, Luis González Alcántara, apoyó su exposición de motivos en el Artículo 21 de la Constitución que define a la GN como un cuerpo de operación y función civil.

"De la jurisprudencia interamericana, de los precedentes más recientes de este Tribunal Pleno y del texto constitucional se extrae que la Fuerza Armada permanente sólo puede realizar tareas de seguridad pública en contextos de estricta excepcionalidad. Su participación debe estar regida por la absoluta necesidad y, por lo tanto, no puede ser permanente", citó el juez en su momento.

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Por otro lado, el ministro Laynez tildó como un "fraude" a la Constitución la incorporación de la GN a las fuerzas castrenses. "La transferencia de las funciones ya referidas crea además esa relación de subordinación jerárquica entre la unidad y el órgano al cual está adscrita, relación que queda suprimida por este decreto respecto a la SSPC. Por ello, la transferencia que por vía legal y de manera permanente que se hace de estas facultades es de hecho una readscripción y, técnicamente, un fraude a la Constitución", dijo.

Recientemente, el presidente López Obrador valoró que de no aceptarse lo aprobado por el Legislativo, se corría el riesgo de volver a la época de García Luna: "Ojalá y lo piensen bien. Va a ser un grave error. Un error garrafal. Siempre va a estar la tentación de que un inexperto ambicioso, así del corte de García Luna, se haga cargo de una corporación que ahora va a tener 150 mil elementos".

Además, como es costumbre en sus conferencias matutinas, intentó mandar línea a los ministros: "Ojalá los ministros piensen en la seguridad de la gente y en la importancia que tiene que la Guardia Nacional dependa de la Sedena. No se debe olvidar que el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República. Ellos han llevado esas acciones reprobables por órdenes del presidente".

Los ministros Pardo y Ríos Farjat apoyaron no adscribir a la GN a la Sedena: "Aquí el punto es que el Constituyente permanente puso un candado que es expreso, y no es debatible, de que la institución debe ser civil y adscrita a la SSPC" y por otro lado mencionaron: "Es inconcebible que una institución ejerza la dirección de un cuerpo sin tener su control administrativo y operativo", remataron.