Era de esperar. La presencia de Donald Trump ante el gran jurado de Nueva York que lo acusa por pagos indebidos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels provocó un aire de tensión que hace temer enfrentamientos y el mayor dispositivo de cobertura mediática que se haya visto en muchÃsimo tiempo en Manhattan. Esta mañana, la ciudad amaneció con dos manzanas tomadas por el operativo de seguridad. Una cuadra antes de llegar y una cuadra después del edificio de la Corte, las calles están ocupadas por las cámaras de la televisión y los diarios de todo el mundo que se agolpan a la espera de que Trump haga su estruendosa aparición.
Responsable principal de un expediente que conmueve a la polÃtica y al poder, el fiscal de Manhattan Alvin Bragg ya se encuentra en el interior del edificio de la Corte. Afuera, la crispación se respira en el aire. Desde temprano comenzaron a llegar los partidarios del ex presidente que se concentraron en una plaza Collect and Park que está justo frente a la Corte de Nueva York.
Los defensores de Trump arribaron con banderas tÃpicas de su movimiento como "Make America Great Again" y "Trump or death" pero además apuntaron contra un actor del poder económico con carteles que decÃan "George Soros is responsible". Desde el inicio de esta causa, el magnate hungaro estadounidense que oficia de gran financista de los demócratas es señalado como el gran titiritero que maneja al fiscal Bragg. Aunque las pruebas que lo unen a Bragg son muy poco concluyentes y el propio Soros afirmó la semana pasada haber visto una sola vez en su vida al fiscal, para los republicanos no hay duda de que todo está orquestado por él.
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La tensión que se vive frente a la Corte derivó temprano en pequeños enfrentamientos y gritos en el parque que se ubica frente al edificio. Una pelea en la plaza obligó al personal del Departamento de PolicÃa de Nueva York a separar a dos individuos que se trenzaron a golpes. Poco después, la policÃa decidió instalar nuevas barricadas con vallas para evitar que los manifestantes anti Trump se crucen con los seguidores del lÃder republicano.
Aunque todavÃa es poca la gente que se manifiesta en el lugar, el operativo descomunal de los medios de todo el planeta y el nerviosismo que se apodera del ambiente llevan a que cualquier pequeña cosa genere que las cámaras se agolpen y apliquen los incidentes hacia todo el paÃs. Sin embargo, la posibilidad de un enfrentamiento no puede ser descartada después del ataque al Capitolio que protagonizó el trumpismo.
Gran protagonista del dÃa, el juez latino Juan Merchan autorizó a un grupo de periodistas a entrar en la sala para cubrir el momento en el que Trump se presente ante la Corte. Tal como informó LPO, se espera que los procedimientos sean breves y se extiendan por alrededor de 15 o 20 minutos. Según está previsto, Trump será retenido en una sala de entrevistas, en lugar de una celda de la cárcel, antes de su lectura de cargos. Sin embargo, la gran pregunta sigue siendo si los medios van a estar autorizados a mostrar la foto policial de Trump. Según la ley del estado de Nueva York, tales fotografÃas no son registros públicos, asà que es probable que esta imagen no se distribuya.
En las filas de los seguidores de Trump aparecieron algunos personajes desafiantes que se mostraron agresivos con los detractores del ex presidente. Separados apenas por una valla, los trumpistas no quisieron ser tomados por las cámaras de televisión y decidieron cubrirse el rostro con mascaras.
La expectativa ante el hecho de que por primera vez en la historia de Estados Unidos un ex presidente haya sido acusado y pueda ser condenado es un caldo de cultivo para desatar fuertes enfrentamientos en una sociedad polarizada. También para que algunos personajes menores aprovechen su cuarto de hora. La prueba la ofreció temprano el representante republicano de Nueva York George Santos, que llegó al edificio de la Corte para solidarizarse con Trump. El congresista latino que es hijo de padres brasileños asumió su cargo en enero pasado y en pocos dÃas consumió toda la credibilidad que tenÃa. Las investigaciones de la prensa mostraron que Santos mintió descaradamente a la hora de presentar su currÃculum, algo que el representante latino se vio obligado a reconocer en varias entrevistas. Hoy ni los republicanos lo quieren.
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