Justo este miércoles el Comité Técnico de Evaluación (CTE) dio a conocer que una de los dos aspirantes con mejor puntaje en el examen para ser consejeros del Instituto Nacional Electoral fue Bertha Alcalde Luján, hermana de la actual secretaria del Trabajo, Luisa María, con 74 aciertos de 80.

Se trata de la favorita de Palacio Nacional promovida por la tribu de Los Puros y Duros, como ha contado LPO esta misma semana. Bertha Alcalde, además de hija de la morenista Bertha Elena Luján y el laboralista Arturo Alcalde, cuenta con el respaldo de Alfonso Durazo, actual gobernador de Sonora con quien trabajó.

Para Durazo, hoy Presidente del Consejo Nacional de Morena, Alcalde trabajó como su Jefa de Oficina. Después saltó de ahí como delegada de programas federales en Chihuahua, una posición que ahora desempeña otra cercana a Los Puros y favorita del presidente López Obrador, la secretaria Ariadna Montiel. 

Nacho Mier dio su respaldo a Adán Augusto como candidato presidencial de Morena en 2024

Sin embargo, en la Cámara de Diputados las negociaciones siguen en puerta con vísperas a un mejor acuerdo cuando se tengan las tres quintetas de aspirantes a consejeros simples, y una cuarta más compuesta por cinco mujeres aspirantes al lugar de Lorenzo Córdova. El sitio no está sellado para los Alcalde y Los Puros.

Fuentes al interior del recinto parlamentario de San Lázaro contaron a esta redacción que el presidente de la Jucopo, el morenista Nacho Mier, ante la gran probabilidad de que sea Morena quien se quede con los cuatro lugares en el INE, estaría buscando beneficiar a su propia corcholata favorita, que no es Claudia Sheinbaum.

La Jefa de Gobierno tiene la mejor de las relaciones con los Alcalde y Los Puros, por lo que la prohibición a participar en la selección del CTE a la consejera Carla Humphrey por una reelección, le quitó de en medio a la competidora más sólida del grupo de Marcelo Ebrard para quedarse con el INE (y el proceso interno de Morena).

El diputado federal de Morena, Ignacio Mier.

Cuartoscuro

Ahora es Nacho Mier, con el secretario Adán Augusto López, quien se mete en la pelea por el control del órgano electoral, el cual podría -como ya lo hizo en el pasado con la dirigencia de Morena- meter su cuchara en la interna del partido marrón rumbo a la candidatura presidencial de 2024, la codiciosa joya de la corona.

Buscando blindar su propia postulación a la gubernatura de Puebla en el mismo año, el coordinador de los diputados federales de Morena ha enviado un mensaje a la Secretaría de Gobernación: negociar con la oposición a los consejeros simples a cambio de un consejero presidente por unanimidad, aunque no sea Alcalde. "Vamos a consensuar la presidencia del INE", fue el mensaje conciliador de Mier, pero que muchos leyeron con cierta "jiribilla" al interior de Morena.

Si no es Marcelo Ebrard el que controlaría con Humphrey el INE, insiste Mier Velazco, debe ser el tabasqueño de mayor confianza del presidente López Obrador. En una de esas, pese a tener a todas las encuestas en su contra apareciendo como el tercero o cuarto, hasta Adán tendría chance de ser el candidato presidencial.