Tras un fracaso estrepitoso como operador electoral en Durango, donde la 4T fue derrotada este año, Manuel Espino volvió hoy jueves a las primeras planas al señalar, en un foro de seguridad, que el Gobierno mexicano debe buscar un pacto con los jefes del crimen organizado.

Allegados a Espino dijeron a LPO que el ex dirigente panista busca instalar este mensaje de pacificación del país para crecer en el debate público y luego incorporarse al War Room de Claudia Sheunbaum rumbo al 2024.

 "Yo le propuse al Secretario de Gobernación algo que he propuesto en otros países. Lo que yo vengo a plantear es que nos abramos a la posibilidad de los acuerdos, pero no de cualquier manera, no con cualquiera, y que no materialice los acuerdos cualquiera. (...) El mal menor que habría que aceptar es dialogar y acordar con ellos, y se puede. La propuesta se reduce a aceptar la posibilidad de acordar con ellos", dijo Espino.

"Yo le dije al Secretario de Gobernación, la propuesta que puse en sus manos es que iba a buscar la manera de hacerla llegar a algunos de los grupos del crimen organizado en México y logré hacerla llegar. Y solamente recibí respuesta de dos. 'Si esto se hace en México, entramos...'", expresó.

En el entorno de la jefa de gobierno capitalino guardan extrema cautela respecto al interés de Espino por acercarse a su campaña. Estos mensajes, desde ya, no ayudan, fundamentalmente en un momento en el que en reuniones con grandes empresarios, como una que tuvo lugar el fin de semana en Monterrey, Sheinbaum se muestra a favor de un Estado de Derecho y de una política de seguridad de combate al crimen similar a la que se implementa en CDMX.

Espino, además del fracaso en Durango, tuvo un paso por el gobierno como comisionado nacional de seguridad pública y fue despedido por Rosa Icela Rodríguez al entender que no se cumplían objetivos de lo más elementales, además de, debe decirse, poca predisposición a las jornadas laborales.