En su mañanera del 22 de junio, el presidente López Obrador indicó que ante el posible desafuero del gobernador de Tamaulipas, García Cabeza de Vaca, no ha procedido porque "es un distintivo en los casos que tienen que ver con la Fiscalía y el Poder Judicial es la tardanza".

Con ese pie, AMLO aprovechó para indicar que en el poder judicial se introdujo una corriente conservadora y por lo mismo corrupta, agregó que antes de la llegada de la 4T la cúpula del partido hegemónico repartía los puestos de jueces y judicaturas.

"Hubo un procurador del partido opositor y de manera silenciosa les permitían que entraran al poder judicial militantes del partido opositor, jueces, magistrados, ministros, recomendados por los jefes políticos, eso no se ha desmontado, porque lleva tiempo", aseveró.

Esta situación lo llevó, incluso, a pensar en llevar a cabo una reforma al poder judicial, "aunque se trate de un poder independiente, en el poder judicial sí imaginé que íbamos a tener obstáculos en transformación con ese poder", por lo que aconsejó a la "corcholata" que lo suceda en la presidencia que continúe "moralizando la vida pública".

"Estos jueces corruptos hay que tenerlos a raya y buscar que funcione el Consejo de la Judicatura no han estado a la altura de las circunstancias. Es para que, con procedimientos legales, hubieran destituido a varios del poder judicial", mencionó el titular del ejecutivo.

Lo anterior en referencia al juez Gómez Fierro que otorgó el primer amparo contra la entrega de datos biométricos a la Secretaría de Gobernación para adquirir una línea telefónica, además del permiso a Iberdrola contra la desconexión de la generadora Dulces Nombres, en Monterrey.

"Este juez se extralimita, acaba de amparar a una empresa eléctrica sin ningún fundamento y eso corresponde a la judicatura, como no van a estar viendo eso y otros casos", remató el presidente.