Adán Augusto López Hernández asegura al interior del gabinete que el Gobierno no tiene acuerdo alguno para ceder gubernaturas a cambio de la reforma eléctrica y que eso lo demuestra la decisión del oficialismo de querer votar dicha reforma de inmediato en lugar de esperar hasta después de las elecciones del verano, donde se ponen en juego seis gubernaturas.

Según la tesis que manejan en Bucareli, la idea de un acuerdo es utilizada por Alejandro Moreno Cárdenas para fortalecer la posición vulnerable que actualmente tiene al interior del PRI. Adán Augusto insiste en que Morena debe ganar por lo menos cinco de los estados en juego.

El secretario de Gobernación rechaza la hipótesis de un supuesto canje entre la reforma y las elecciones porque señala que si Morena gana dichas contiendas, los votos para la reforma igualmente estarán.

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En su entorno domina la idea de que Morena esta "subevaluado" en las encuestas. Dicho de otro modo: que el votante de la 4T no se siente cómodo respondiendo a encuestadores. Una mayoría sumergida que, según la entidad, representa entre 5 y 7 puntos el día de los comicios.  Con este concepto en Bucareli explican algunas de las elecciones del año pasado, que asomaban parejas al comienzo, pero que luego Morena ganó con comodidad.

Con esta óptica se analizan casos como el de Durango o Tamaulipas, donde la oposición dice que son contiendas sumamente cerradas. El único Estado que Morena actualmente da por irreversible es Aguascalientes, donde se espera un nuevo triunfo del panismo.

En las mesas de arena que animan la cotidianidad del Palacio de Covián aseguran que la pérdida de votos generada por el escándalo de la casa del hijo del presidente en Texas ya es cosa del pasado. Andrés Manuel López Obrador ha recuperado la centralidad con la inauguración del AIFA, eje protagónico que se extenderá hacia el futuro tanto con la reforma eléctrica como con la revocación de mandato.