Para el sector empresarial, la inseguridad en el país sigue siendo una crisis sin resolverse en el país a pesar de la estrategia promovida por Andrés Manuel López Obrador. Y en ese contexto, los capitanes de las empresas ponen en cuestionamiento el último informe de la titular de la Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.

Desde este sector afirman que el país atraviesa cuatro crisis, que además del tema de la seguridad, incluye la económica, la migración del caribe y Centroamérica, y los efectos de la pandemia. En temas de seguridad, los empresarios critican la consigna de "abrazos, no balazos" y aseguran que el reporte de la secretaria de Seguridad ha mostrado un panorama "sesgado".

Durante su comparecencia en el Senado, la titular de Seguridad afirmó que se muestra la reducción en la incidencia de algunos delitos como es el de secuestro en 46.6% o hidrocarburos en 94%, entre las bajas más destacadas.

En contra parte, un estudio del CEESP, que colabora con el Consejo Coordinador Empresarial, afirma que omitió señalar que otros han ido al alza, como es el robo de maquinaria creció 157.1%, Robo a transeúnte en espacio abierto al público tuvo un alza de 89.5%, el total de delitos contra la libertad y la seguridad sexual aumentó 62.3%, fraude y extorsión aumentaron 40.3% y 30.5%, respectivamente, robo en transporte público individual aumentó de 22.3%, el feminicidio creció 18.7%, robo de autopartes se elevó 12.1%.

Aumentaron un 57,3% los feminicidios en agosto

"En todo caso las comparaciones entre los primeros 8 meses de 2021 con los mismos de 2018 tienen un sesgo evidente", refiriéndose a que en los últimos dos años disminuyó la actividad y movilidad de las personas en las calles debido a las medidas para contener los contagios por Covid-19.

"Si se consideran los delitos que no tuvieron restricciones por movilidad, se aprecia que los esfuerzos por contener la delincuencia no fueron tan efectivos como se presume. En este caso, se observa que del periodo enero-agosto del 2018 a similar lapso del presente año, el delito de fraude aumentó 40.3%, el de extorsión 30.5% y despojo 27.6%", explican.

En ese sentido, argumentan que la percepción de inseguridad continúa en niveles "sumamente elevados" entre el sector empresarial, que ven este factor como uno de los principales riesgos que obstaculicen el crecimiento económico.

"La consigna de abrazos y no balazos y los rubros mencionados por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana son generalidades que realmente no pueden reducir la delincuencia. En el mejor de los casos son solo son buenos deseos", afirman.