Este martes se oficializó la apertura del mercado chino de harina de soja después de 20 años de negociaciones bilaterales en el marco de la "Guerra Comercial" que Xi Jinping mantiene con su par norteamericano Donald Trump.

Se trata de una muy buena noticia que llega sobre el final del primer mandato de Mauricio Macri que fue comunicada en las últimas horas por el embajador argentino en China, Diego Guelar, a los máximos funcionarios de la Casa Rosada.

"Es un acuerdo histórico. China es el mayor consumidor del mundo de proteína vegetal para alimentación de ganado y ahora vamos a venderles un producto con mayor valor agregado", señaló Macri, exultante, en su cuenta de Twitter.

"Nuestro país es el mayor exportador de harina de soja y ahora se nos abre uno de los mercados más grandes del mundo. Esto significa más mano de obra, más trabajo y más oportunidades para los argentinos", agregó el Presidente.

El acuerdo será formalizado este miércoles en la sede del Ministerio de Agricultura. Allí estarán presentes el titular de la cartera del campo, Luis Miguel Etchevehere, autoridades sanitarias y el embajador chino en nuestro país, Zou Xiaoli.

Luis Miguel Etchevehere.

Entre el 19 y el 24 de agosto pasado una delegación de inspectores chinos llegaron a la Argentina con el objetivo de recorrer una serie de plantas de procesamiento de harina de soja localizadas en la zona de influencia de Rosario.

Uno de los que encabezó las recorridas fue el titular de Ciara-CEC Gustavo Idígoras. "Esto es el resultado de una gran gestión público/privada que tiene como eje la firma de protocolos, la habilitación de plantas y el registro de productos", explicó a LPO.

"Esto es sin dudas un hecho histórico, importante y estamos muy conformes con la gestión del Gobierno nacional y el acompañamiento del Ministerio de Agricultura en las varias ocasiones que viajamos a China con este objetivo", celebró Idígoras.

Cabe aclarar que China mantuvo el bloqueo a las importaciones de harina de soja argentina dado que tiene como política la compra de la materia prima con el objetivo de industrializarla en su propio territorio y generar empleo.

Sin embargo, a partir del recrudecimiento de la "Guerra Comercial" con EE.UU., China se vio obligado a diversificar su matriz productiva, cambiar sus políticas de autoabastecimiento y permitir el ingreso de productos agrícolas industrializados.

Los datos hablan por sí solos: en lo que va de 2019 la Argentina exportó a China un total de 4,3 millones de toneladas de poroto de soja (un 80% de los destinos de nuestro país) y apenas 163.954 toneladas de aceite de soja (un 4% de los envíos).

Este año, según datos oficiales, la Argentina exportará 26 millones de toneladas de harina de soja, 8,5 millones de poroto de soja y 6,5 millones de aceite de soja (en harina y aceite nuestro país es el mayor exportador del mundo).

Etchevehere también se mostró exultante por el acuerdo: "Este nuevo anuncio confirma que la Argentina volvió a insertarse en un mundo que confía en nuestras políticas de comercio exterior y en la provisión de alimentos de alta calidad", resaltó.

"China es nuestro principal socio comercial después de la Unión Europea, y hemos construido una relación muy profunda que nos permite iniciar y cerrar negociaciones entre ambos países", afirmó el ministro de Agricultura.

En la campaña 2019/20 se prevé que la Argentina exporte uno total de 31 millones de toneladas de harina de soja, lo que representa alrededor del 45% del comercio mundial de este producto, siendo China el mayor consumidor del planeta.

Por último, la cadena de la soja genera actualmente 345.000 puestos de trabajo. Se trata de una cifra que equivale al 16% de la mano de obra del total del sector agroindustrial (este año ya se llevan procesadas casi 25 millones de toneladas de soja).