El Sistema de Navegación Troncal -Hidrovía- es la ruta fluvial por donde sale más del 80% de las exportaciones argentinas al mundo y debía haberse licitado en 2019 pero a pesar de su importancia superlativa para la competitividad de la carga, nunca se concretó y se lo fue emparchando sobre la marcha durante el último año de Macri y toda la gestión del Frente de Todos.

Ahora, le tocó a Milei avanzar en el llamado a licitación y según dijeron fuentes del sector agroexportador a LPO, el presidente electo se inclina por el informe realizado por Latinoconsult contratada por Dietrich y financiada por la Bolsa de Comercio de Rosario, cerealeras, puertos, petroquímicas y siderúrgicas, que son los jugadores de peso en la Hidrovía.

El esquema que se prevé para la nueva concesión es similar al que rigió durante más de 25 años cuando Menem le dio el dragado y balizamiento a la empresa argentina Emepa y a la belga Jan de Nul que se ocupaban de cobrar el peaje y lo administraba.

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Según Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados y de ACSOJA, "el sistema que rigió durante tantos años fue muy virtuoso y lo más importante es que no requiere de ninguna erogación del Estado porque se financia totalmente con el aporte de los privados a través del pago de un peaje que tiene que ser lo más económico posible", explicó en diálogo con La Política Online.

 El sistema que rigió durante tantos años fue muy virtuoso y lo más importante es que no requiere de ninguna erogación del Estado porque se financia totalmente con el aporte de los privados a través del pago de un peaje que tiene que ser lo más económico posible

A su vez, este esquema propone que el Estado ocupe la función de control a través de una estructura "austera y profesional" en el cumplimiento de la concesión y los estudios de impacto ambiental para que los trabajos de dragado no afecten el ecosistema. Uno de los pedidos del polo agroexportador es llevar la profundidad del canal de 36 a 40 pies para aumentar la carga, "es una medida razonable", dicen desde los puertos.

Los referentes del sector se pusieron en contacto con Guillermo Ferraro, el ministro designado por Milei para la cartera de Infraestructura que se llevó los lineamientos fundamentales de la Hidrovía como arteria fundamental que le aporta competitividad a las exportaciones argentinas y que el ingreso de barcos más grandes permite ahorrar en fletes y mejorar el comercio internacional.

Ferraro se entusiasmó con el plan de los privados para el Sistema de Navegación Troncal que elaboró Dietrich. Sin embargo, el ex ministro de Transporte guarda perfil bajo y quien lleva el tema es Dino Zanetti, un ex gerente de Ford de su extrema confianza quien siguió al día la elaboración del borrador del pliego.

La llegada de Dietrich al nuevo gabinete dependerá de cómo se termine de cerrar el acuerdo político entre Milei y Macri que en la primera semana se sumió en un caos absoluto con nombres puestos que terminaron volando por el aire, confirmaciones y rectificaciones permanentes. Se verá como queda la grilla en diez días pero por ahora el ex ministro de Macri no aparece.

Por otro lado, fuentes especializadas en el sector explicaron a este medio que el proceso de adjudicación de la concesión requiere de plazos que podrían extenderse hasta tres años si hay impugnaciones o se judicializan etapas como suele ocurrir en licitaciones internacionales.

Es difícil de entender por qué el Estado arrastró más de seis años la demora en licitar el principal activo logístico del país. Ni Dietrich, en los dos últimos años de macrismo, ni en los cuatro años de Alberto Fernández concretaron el llamado a licitación.

Es difícil de entender por qué el Estado arrastró más de seis años la demora en licitar el principal activo logístico del país cuando los vencimientos estaban definidos en el contrato anterior y prórrogas. Ni Dietrich, en los dos últimos años de macrismo, ni en los cuatro años de Alberto Fernández concretaron el llamado a licitación que ahora quedará en manos de Milei y su ministro Ferraro.

Por otro lado, un rumor fue cobrando fuerza en el sector agroexportador. Que Guillermo Ferraro, el ministro de Infraestructura a partir del próximo 10 de diciembre, tiene vínculos con Jan de Nul, la empresa de dragado belga que se ocupó del mantenimiento de la Hidrovía desde que se privatizó, siguió trabajando luego del vencimiento del contrato y se sospecha que será la favorita en la nueva licitación.    

Como sea, el nuevo marco será el fin para el Ecovina -Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable- y de la participación de los gobernadores de las provincias que limitan con el curso de la Hidrovía en la toma de decisiones como avanzó la actual gestión y que le entregó la administración del sistema a la Administración General de Puertos que Ferraro prometió cerrar.