Elisa Carrió espera un llamado de Horacio Rodríguez Larreta para decidir si apoya a Jorge Macri en la Ciudad o presenta lista propia.

Lilita resiste al ministro de Gobierno, por eso respalda a Fernán Quirós, el ministro de Salud que Horacio Rodríguez Larreta impulsó como carta de negociación con el ex presidente.

Como adelantó LPO, el acuerdo del jefe de gobierno con su predecesor implica bajar a Quirós y a Soledad Acuña, puesto que Emmanuel Ferrario ya retiró su candidatura, para allanarle el camino a Jorge.

Carrió está alejada de los Macri y fue de las pocas dirigentes de la cúpula de Juntos que no salió a felicitar al ex presidente luego de que anunciara que no competirá en las elecciones.

"Chocolate por la noticia. Lo vengo diciendo hace seis meses que Macri no iba a competir. Como buen futbolero, juega a ganar y no le dan los números", le dijo Carrió a su entorno, de acuerdo a lo que filtró en varios medios en simultáneo.

Pero más allá del encono personal, Lilita tiene un problema estratégico con su propio partido. La chaqueña anunció en febrero que será candidata a presidenta en la interna de Juntos. Si continúa con esa aventura, Carrió debe buscar un candidato en la Ciudad, ya que también está enemistada con el rival de Jorge Macri, Martín Lousteau.

En el PRO ya hablan de buscarle una salida a Vidal 

De este modo Lilita se arriesga a que su lista quede tercera en una interna porteña y por eso en la Coalición Cívica le piden que arregle con Larreta. Si salen terceros, los lilitos no meterán legisladores ni diputados nacionales.

Por el acuerdo con el PRO, los lilitos han sabido colar candidatos en las listas de Juntos desde las elecciones de 2015. De hecho una de las críticas ha recibido Macri de sus propios funcionarios fue justamente dejar que Carrió metiera la misma proporción de diputados y legisladores que el PRO y la UCR, lo que le permitió poblar los parlamentos. En un sector del PRO incluso prefieren que Javier Milei meta más diputados.

Lilita, sin embargo, no quiere ir al pie. Y espera que sea el propio Larreta el que la llame para negociar. Si eso sucede, podría bajar su candidatura presidencial en las próximas semanas.