El presidente Santiago Peña continúa con su gira por EEUU y esta tarde tiene previsto reunirse con la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur. Ambos coinciden en que la República Popular de China está "aprovechándose" de las economÃas debilitadas para aumentar su influencia regional.
La generala manifestó este año su preocupación ante el Congreso estadounidense por el mal momento que atraviesan economÃas como las de Venezuela y Argentina, lo cual hace que se acerquen a China para conseguir financiamiento en infraestructura y créditos blandos. Coincidentemente, Peña hizo el mismo diagnóstico apenas puso un pie en Washington.
El plan del Comando Sur contra "la maligna influencia" militar de China en Latinoamérica
"Lo estamos viendo en Argentina, con una influencia creciente tremenda sobre activos muy importante que no solamente ponen en riesgo a la Argentina, sino también a toda la región. Entonces a mà me preocupa de manera importante", dijo el presidente en entrevista con Infobae. Peña viene de reunirse con la representante de Taiwán en Estados Unidos, Bi-Khim Hsiao, una figura resistida en China por sus posiciones pro independentistas.
Peña habló de una relación "cada dÃa más sólida" con el gobierno de la isla tras la bilateral con la máxima representante diplomática taiwanesa (no existe el cargo de embajador de Taiwán en EEUU como tal), todo un gesto hacia Washington. En el documento confidencial revelado por LPO, la administración Biden pone la expansión china en Sudamérica como un desafÃo a su liderazgo y sus intereses hemisféricos. El presidente parece haber tomado nota de esa observación.
Richardson ha dejado en claro que la importancia de América Latina radica en gran parte en los "ricos recursos, tierras raras, el triángulo del litio que es necesario para la tecnologÃa actual". "El 60% del litio del mundo está entre Argentina, Chile y Bolivia. Tienes la reserva de petróleo más grande, crudo ligero descubierto en Guyana hace un año, los recursos minerales de Venezuela y el Amazonas", sostuvo la generala. Es la misma idea que planteó Peña este martes desde la capital estadounidense.
La relación entre Peña y EEUU oscila entre la necesidad estratégica y los roces por la situación de Horacio Cartes, Hugo Velázquez y otros polÃticos colorados que fueron calificados de significativamente corruptos por la administración Biden. El cartismo tachó las acusaciones de injerencia porque ocurrieron en vÃsperas de la temporada electoral en Paraguay.
En setiembre de este año LPO tuvo acceso a un documento clasificado del gobierno estadounidense que trazaba un plan para debilitar la influencia polÃtica de Cartes y empoderar a Peña mediante la lucha anticorrupción. Para EEUU, Paraguay es un aliado imprescindible en Sudamérica, donde ningún otro paÃs reconoce a Taiwán y rechaza relaciones formales con China.
Peña también mantendrá encuentros con distintos representantes del Poder Legislativo, algunos de peso dentro del Partido Republicano, como es el caso del senador Ted Cruz, un halcón entre los legisladores estadounidenses y con una lÃnea dura contra los gobiernos progresista de América Latina.
La guerra entre Israel y Hamas complica el traslado de la embajada de Paraguay a Jerusalén
Peña se encontrará con legisladores demócratas, aunque el cartismo siempre tuvo mejor sintonÃa con los republicanos. Ese buen entendimiento se vio en las decisiones coordinadas que tuvieron Cartes y Donald Trump cuando gobernaron sus respectivos paÃses, como por ejemplo el traslado de sus embajadas en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.
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