Una reunión importante se desarrollará el martes en la sede de la Embajada de Brasil en Buenos Aires para intentar resolver el conflicto que mantiene Paraguay con el gobierno de Alberto Fernández por el cobro del peaje en la hidrovÃa. Es la última oportunidad que Santiago Peña le dará a la Argentina antes de recurrir a un arbitraje en el tribunal del Mercosur, como dijo el presidente esta mañana desde Mburuvicha Róga.
Representantes de la CancillerÃa y el propio presidente de Puertos, Julio Vera Cáceres, irán en nombre de Paraguay a la reunión de los paÃses del tratado de la hidrovÃa. "Este tema parecerÃa que nos ha enfrentado con la Argentina, pero tenemos nosotros derecho a tener opiniones diferentes. Lo importante es encontrar el mecanismo institucional para poder dirimir. De un lado cuatro paÃses (Brasil, Bolivia, Uruguay y a Paraguay) y por otro lado, Argentina, pero creemos que vamos a llegar a un acuerdo", comentó Peña.
El presidente confirmó además que su encuentro con el mandatario argentino fue solo de paso, por una coincidencia durante la recepción que hizo Joe Biden en Nueva York, en el marco de la asamblea general de la ONU. Pese a las tensiones, no se organizó ninguna bilateral como sà sucedió con Lula Da Silva, a quien elogió no solo en Naciones Unidas, sino también en la conferencia de hoy.
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El conflicto, que es una realidad, afecta al Paraguay en sus importaciones y exportaciones. Sobre si vale la pena el sacrificio que representa una confrontación con Argentina en defensa al sector privado en la hidrovÃa, Peña respondió que se trata de principios sobre la libre navegación.
"Acá hay un tema de principios, un principio de soberanÃa, de defensa del Paraguay, no estamos hablando de defender a los armadores o a importadores o a los exportadores. El problema de la hidrovÃa o de la navegabilidad no es un tema nuevo, es un tema recurrente, entonces es muy importante", sostuvo.
Si bien la intención de demandar a Argentina ante el Mercosur y la decisión de retirar toda su parte de la energÃa de Yacyretá fueron en represalia por el cobro del peaje y las retenciones de embarcaciones en la hidrovÃa, Peña insistió en separar ambas situaciones e insistió en que no tienen relación.
Sin embargo, en las primeras semanas de la escalada, el Ejecutivo salió en banda a fustigar la tarifa que Argentina cobra en el tramo Confluencia-Santa Fe de la ruta vial y más tarde el propio Peña salió a defender las medidas hostiles contra el paÃs vecino. Para entonces, las autodiades argentinas estaban reforzando los controles aduaneros por rÃo y por tierra y luego amenazó con suspender las exportaciones de gas licuado de petróleo (GLP) a Paraguay.
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El presidente responsabilizó a la crisis económica del vecino paÃs de la falta de dinero en la hidroeléctrica para pagar salarios. "Yacyretá está pasando por una situación complicada como consecuencia de los problemas económicos que tiene la Argentina. Yacyretá le vende a Paraguay y a Argentina. Paraguay le paga pero Argentina no, porque los pagos se hacen en dólares y Argentina tiene un problema de reserva internacional, entonces no tiene los dólares y eso llevó a una acumulación de la deuda", manifestó.
En ese diagnóstico, Peña olvidó mencionar que una de las medidas en venganza por el peaje fue retirarle el apoyo a Argentina ante el FMI, una instancia crucial para el gobierno de Fernández y, sobre todo, el proyecto presidencial de Sergio Massa, ministro de EconomÃa, candidato oficialista y en principio, el interlocutor directo del mandatario colorado.
El mandatario recalcó que no hubo represalias contra el gobierno argentino, sino que como Paraguay cuenta ahora con una nueva lÃnea de 500 kV que sale de Ayolas, tiene capacidad de retirar toda su energÃa. Con todo, el retiro de su excedente energético de la represa generó mucho ruido puertas adentro, en particular entre los jefes departamentales.
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"Podemos especular que Argentina tomó esto como un agravio, que hizo que camiones de gas u otros productos empiecen a tener inconvenientes, generando un riesgo tremendo", subrayó en alusión a los camiones varados en Puerto Pilcomayo, Formosa, que transportan GLP y fueron frenados por la Aduana argentina por irregularidades.
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