En marzo, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, cumplirá un año en el cargo y varios referentes de la oposición están disconformes con lo que observaron en este primer tramo de mandato, sobre todo por la poca capacidad de reacción ante casos que involucran al gobierno de Santiago Peña y al Partido Colorado.

La gestión de Rolón es considerada "más de lo mismo" y desde hace un tiempo que permanece callado ante varios temas que tocan de cerca al poder político, como es el escándalo de los "nepo babies" o, incluso más grave, las conexiones locales con el magnicidio del fiscal Marcelo Pecci. 

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Para la abogada y ex miembro del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, Diana Vargas, Rolón no dio señales claras de presidir una institución independiente y que se camine hacia el fortalecimiento del Ministerio Público.

El exfiscal antidrogas Marcelo Pecci.

 "El fiscal general se ocupa de las lomadas, mientras que hace un pedido expreso de impunidad para fiscales que fueron vinculados a la investigación de los responsables intelectuales del crimen de Pecci", apuntó. 

Vargas aclaró que la tarea que tiene Rolón no es fácil en términos políticos, porque no cuenta con un sostén como el que ostentaba su predecesora Sandra Quiñónez. Al margen de eso, la abogada dijo que se esperaba que su trayectoria le diera el soporte necesario para tener una administración más destacada.

El fiscal general se ocupa de las lomadas, mientras que hace un pedido expreso de impunidad para fiscales que fueron vinculados a la investigación de los responsables intelectuales del crimen de Marcelo Pecci

"A mi criterio un jurista que dedicó toda su vida profesional a ser magistrado no cuenta con la experiencia de gestión que requiere el manejo de presupuesto y el diseño e implementación de una política criminal institucional", sostuvo Vargas. 

Por su parte, el senador independiente Eduardo Nakayama coincidió con la abogada y puso de ejemplo el convenio que realizó el fiscal general con el Ministerio de Obras Públicas para retirar las lomadas de las calles y la posterior apertura de una carpeta fiscal por si eso se retrasaba. 

La senadora Kattya González.

LPOLucas Núñez

Respecto a las amenazas que recibió Rolón por parte del cartismo, específicamente del diputado Yamil Esgaib, quien en una sesión expresó que los diputados pueden hacerle un juicio político si así lo quisieran, Nakayama sostuvo que todo funcionario público está expuesto a presiones y que si no puede lidiar con eso, entonces su postulación para fiscal general fue en vano. 

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A inicios de la gestión de Santiago Peña, Rolón fue a la cumbre anticorrupción realizada en Mburuvichá Róga, aunque había declarado que "los tiempos en los que las autoridades iban hasta la oficina del presidente para recibir órdenes se terminaron". Después de eso, el fiscal abrió algunas carpetas importantes como el caso Pecci y la investigación a Horacio Cartes como posible autor moral, aunque comenzó a aparecer cada vez menos en público. 

En tanto, Kattya González aseguró que el fiscal general no se diferencia de su antecesora, aunque cuente con más formación. "Nosotros tenemos que buscar que la línea institucional se respete dentro del Ministerio Público. Hoy esa línea no existe y los fiscales cuentan con actuaciones que no parten de un criterio de base", subrayó la senadora encuentrista.