El grupo de los 8 ex secretarios de Energía de los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde consideró que "esta es una década perdida en materia energética", al tiempo que señaló que "es muy importante que en 2015 el nuevo gobierno nacional no asuma con el problema de la confiscación por causa de utilidad pública de YPF a medio resolver".
En un informe sectorial suscripto por los ex secretarios Jorge Lapeña, Roberto Echarte, Alieto Guadagni, Emilio Apud, Julio César Aráoz, Enrique Devoto, Daniel Montamat y Raúl Olocco, se sostiene que "aún con el crecimiento que tuvo nuestra economía en la última década el desarrollo encontró una traba sustantiva en la pérdida del autoabastecimiento energético".
En referencia a lo ocurrido en la última década en el rubro energético opinaron que "la mayor demanda de energía implícita en todo crecimiento económico no supo ser satisfecha del modo racional y apropiado por el gobierno, pese a que era posible y deseable".
En referencia a la decisión adoptada sobre YPF por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner los ex funcionarios remarcaron que "falta tasar y pagar al expropiado (Repsol), y esto no es poco. Hay que cumplir la ley".
"La Secretaría de Energía desempeñó solo un rol virtual en el período, fue incapaz de prever la contingencia estructural de la importación energética, no la concibió como un problema estructural, y sí como un problema coyuntural u ocasional", sostuvieron.
"En petróleo estamos produciendo apenas el 75 por ciento de lo que se producía en el 2003, mientras que en gas la reducción en el mismo periodo llega al 13,4 por ciento", puntualizaron.
Asimismo consideraron que "el gobierno nacional dilapidó una década y no pudo implementar en ese lapso un Plan Energético Nacional, a pesar de contar con equipos técnicos para tal cometido y un claro diagnóstico a su inicio".
Los ex funcionarios refirieron que "el congelamiento tarifario llevó al estancamiento y disminución de la inversión privada, a la cesación de pagos a las empresas de servicios públicos y a la falta de financiamiento del sistema energético".
"A raíz de ello, el Estado Nacional debió asumir los pasivos e implementar un sistema insostenible de subsidios a la energía y al transporte, que ha desequilibrado las cuentas públicas", señalaron.
El documento destaca que "es también una década perdida porque los consumidores se acostumbraron a no pagar por la energía lo que cuesta producirla y el proceso de reacomodamiento obligará a la población a realizar no pocos sacrificios en un futuro inmediato".
Los ex funcionarios sostuvieron que "el gobierno debe cambiar políticas y hombres si realmente quiere revertir la decadencia (energética); tiene que transparentar decisiones, dialogar y evitar la continuación de los errores cometidos".
Asimismo, señalaron que "en 2015 habrá nuevo gobierno nacional en Argentina, que debe asumir con una Plan Estratégico en acuerdo con las fuerzas que tendrán representación parlamentaria".
El documento hace especial hincapié en que "el nuevo gobierno democrático no puede comenzar en 2015 su gestión energética con la "piedra en el zapato" que significaría un litigio todavía abierto", en alusión a la expropiación de la mayoría accionaria de YPF a la española Repsol.
"Se expropió sin indemnización previa e YPF sigue siendo víctima de una política fallida que inhabilita su capacidad de buscar financiamiento y de asociarse con otras empresas para revertir la declinación productiva y el desarrollo de nuevas reservas", sostuvieron.
No obstante, los ex secretarios consideraron que "en el plazo mediato, una Argentina energética nuevamente pujante es posible".
