La noticia de que la producción de petróleo de YPF en Mendoza cayó 8,2% en el 2012 respecto al 2011 encendió las alarmas del Gobierno provincial, ya que una buena porción de los ingresos proyectados para este año corresponden a las regalías petrolíferas.

Mendoza aprobó a principios de enero un presupuesto provincial de unos 25.000 millones de pesos, de los cuales el 10% provendrá de lo que deben pagar las petroleras al Estado provincial en concepto de regalías. Se trata nada menos de unos 2.500 millones de pesos, fondos claves en un presupuesto que contempla un déficit de casi 900 millones de pesos.

Según explicaron desde la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Provincia, la foto del 2012 no es para nada positiva, pero en el 2013, esperan, la tendencia a la baja se va a detener y prevén que YPF comience a remontar su producción en Mendoza, lo que automáticamente se va a traducir en mayores ingresos vía regalías.

Las inversiones en Mendoza por parte de la petrolera, de excelente relación con el gobierno de Paco Pérez, son la clave para que la provincia logre detener la caída y comenzar a producir más. Más pozos y fuertes inversiones en los yacimientos de Llancanelo y Cachahuen son la esperanza del Gobierno provincial. Asimismo, con una de las tres refinerías de la ahora empresa nacionalizada en territorio mendocino (más precisamente en Luján de Cuyo) hacen que los funcionarios sean optimistas.

E insisten con que la caída de 8,2% de producción en Mendoza (frente al crecimiento de 2,5% a nivel nacional), demuestra que la caída se detuvo frente a años anteriores, y que se entrará en una meseta al menos en el primer semestre para, sí, aumentar la producción en el segundo.

En ese sentido, desde el Gobierno provincial indicaron que son inminentes anuncios por parte de YPF respecto a inversiones en algunas provincias, como Mendoza y Neuquén, donde los panoramas son similares. Aunque no se quiso adelantar nada para no “crear una situación incómoda en otras provincias”.

Asimismo, cuando se habla de YPF en general y la gestión estatal por parte del CEO Miguel Gallucio, se insiste con que las primeras medidas tras la estatización fueron abastecer a las estaciones de servicios, deteniendo así el panorama de grave escases que afectaba a Mendoza. Esto, realmente, se cambió, ya que ahora la situación es completamente diferente con un abastecimiento casi sin inconvenientes.

La estrategia fue demostrar rápidamente que la política de Repsol era evidentemente intencional respecto al abastecimiento del mercado interno. “YPF necesitaba dar un golpe de efecto abasteciendo a sus estaciones de servicio y que esto se viera reflejado inmediatamente en el humor de los consuidores”, resumió una fuente del Gobierno provincial, para explicar que lo más urgente se cumplió y que ahora viene el trabajo detallado pro provincia para lograr que cada una produzca cada vez más.
De alguna forma eso es lo más real más allá de la inflación

En esa línea, se destacan las inversiones en maquinaria de perforación y en algunos pozos mendocinos para revertir la caída lograr la meseta y comenzar a aumentar la producción, dato que irá de la mano de mayores ingresos para el Estado provincial.