Las versiones de partida del intendente Fernando Espinoza hacia un cargo nacional -desmentida por los voceros del intedente- despertó una feroz interna en el oficialismo de La Matanza. Es que los tradicionales grupos del peronismo local temen un avance del sector que responde a la familia Magario y algunos funcionarios ya presentaron su renuncia.

La semana pasada, LPO dio cuenta de la supuesta intención de Espinoza de dejar la intendencia, buscar una diputación en las legislativas de este año (o ir por un cargo ministerial) o dedicarse de lleno a la presidencia del PJ bonaerense, anhelo principal del jefe comunal. En su entorno desmienten esa versión pero en los pasillos de la Municipalidad dan por descontado que más temprano que tarde, Espinoza pedirá licencia.

Con ese escenario, la interna parece estallar. Rosa “Pocha” Medina es una institución dentro del peronismo matancero. Viuda de Federico Pedro Russo, primer intendente luego de la dictadura y líder del justicialismo, actualmente ocupa la Secretaría de Coordinación de Delegaciones Municipales.

La semana pasada tuvo una discusión con un funcionario de menor rango y dijo que no fue “respetada”. Por eso, presentó la renuncia aunque todavía no fue aceptada y no se sabe si continúa o no en el puesto. La salida de Medina sería un golpe para Espinoza ya que más allá de la pérdida en la gestión, significaría una afrenta para las agrupaciones tradicionales del peronismo.

Según cuentan en los pasillos del Municipio, la pelea de Medina habría sido con un funcionario que responde a Verónica Magario, la presidenta del Concejo Deliberante y reemplazante de Espinoza, en caso de que decida irse.

En rigor, la discusión se enmarca en la resistencia hacia Magario por parte de los sectores del balestrinismo y peronismo tradicional (Miguel Bampini, Ricardo Rolleri, por ejemplo), que aseguran que la presidenta del HCD está preparando el terreno para llegar a la intendencia. Esa preparación incluye la remoción de segundas líneas y la inclusión de leales. No es casualidad que antes de fin de año renunciara el jefe de Gabinete, Luis Lata.

“Magario no va a tener problemas en armar su equipo, de hecho ya comenzó y por eso muchos están enojados con Fernando”, contó una fuente del peronismo local.