La continuación de la promoción industrial por parte del gobierno de Dilma Roussef en el primer trimestre llevó a las automotrices instaladas en la Argentina a concentrar su producción en los tres primeros meses del año para aprovechar esa mayor demanda, lo cual hizo a las empresas del sector a reprogramar las vacaciones de sus empleados.

El caso más paradigmático es el de la planta de Ferreyra de Fiat, ubicada en Córdoba. Allí, la compañía tuvo que posponer a febrero el receso de sus trabajadores. En el caso de Iveco, la fábrica de camiones que pertenece a la automotriz italiana, ya en diciembre pasado había decidido que sus trabajadores tomen sus vacaciones en marzo.

“Confirmaron la levantada esperada de Brasil, algo que nosotros ya preveíamos que iba a suceder, sólo que son más cautelosas”, comentó a LPO un especialista de la consultora Abeceb. Desde el estudio de Dante Sica explicaron que el sector ya venía amagando con recuperarse durante los últimos meses del 2012, gracias al régimen de promoción brasileño que redujo los impuestos industriales para los vehículos.

Esta medida redunda en una reducción de los precios, fomentando así mayores volúmenes de importación. Actualmente, el país lusitano absorbe la mitad de la producción automotriz argentina.

“La idea es producir lo máximo posible”, contó entusiasmada a LPO una fuente de Fiat. La decisión de la compañía italiana de diferir las licencias de su personal arrastró a sus principales proveedores –como las autopartistas Gestamp, Denso y Magneti Marelli, entre otras– a pedirles a sus trabajadores que pospusieran también sus vacaciones, según publicó hoy el diario La Voz del Interior.

En las líneas de producción de la fábrica de Ferreyra se producen el Palio Fire, el Nuevo Palio y el Siena EL.

Algo similar sucedió en la planta productora de cajas de cambio que tiene Volkswagen en esa misma provincia.

Por su parte, Renault retomó la producción este lunes, en su planta cordobesa de Santa Isabel, aunque desde la compañía aclararon que por el momento no hubo cambios por fuera de lo previsto. En su línea unificada se fabrican los modelos Fluence, Clio, Symbol, entre otros, y también una parte importante de la producción se exporta al principal socio del Mercosur.

Una fuente de esa compañía señaló que la idea de este año es terminar exportando un mayor número de vehículos, aunque consideró que todavía era demasiado pronto como para hablar de un porcentaje concreto. Mientras tanto, la producción destinada al mercado interno se mantenga en niveles similares, según informaron desde la automotriz francesa.

En ese sentido, desde Abeceb estiman que la exportación de vehículos durante el 2013 podría crecer un 15%, traccionado no sólo por la promoción industrial en Brasil que favorece a los productos del Mercosur sino además por mayores posibilidades de financiamiento. Estas circunstancias no tienen perspectivas de replicarse en la Argentina, por lo que el cálculo del crecimiento para el mercado interno ronda el 4%.

En total, la producción remontaría con un incremento del 10%, después de sufrir durante el 2012 una caída del 8%.