El gobierno de Mauricio Macri finalmente decidió meterse a fondo en el conflicto del Subte y en un reconocimiento tácito a su jurisdicción en el tema -que había iniciado el jueves por la noche al dictar la conciliación obligatoria- hoy directamente multó a los metrodelegados que decidieron rechazar el acuerdo alcanzado ayer entre Metrovías y la UTA, el otro sindicato que opera en el subterráneo.
A través de la Subsecretaría de Trabajo, el gobierno porteño impuso a los metrodelegados una multa de 4.933.000 de pesos por no acatar la conciliación obligatoria, según informaron esta noche mediante un comunicado.
Además, se resolvió informar al Ministerio de Trabajo de la Nación el acuerdo arribado ayer entre Metrovías y la UTA -en la subsecretaria porteña- y la negativa a acatar la conciliación obligatoria por parte de los metrodelegados, que rechazaron el entendimiento y continuaron con el paro que ya lleva más de una semana.
Por eso, la administración macrista pidió a la justicia laboral que les quite a los metrodelegados su personería jurídica -no tienen personería gremial-.
El giro
El cambio de posición de Macri que acaso presionado por los costos que empezaba a pagar su gestión, terminó involucrándose en el conflicto aunque eso le de pasto a los argumentos de la Casa Rosada que sostiene que el Subte es ya competencia de la Ciudad.
El endurecimiento del macrismo con los metrodelegados luego que ayer rechazaron un acuerdo que estaba prácticamente cerrado y que habían firmado los delegados de la UTA, quedó en evidencia esta mañana cuando la vicejefa María Eugenia Vidal, anticipó la posibilidad de sancionar a los metrodelegados.
“El paro en el subte ha dejado de ser por motivos salariales y se ha convertido en un conflicto irracional y político”, evaluó Vidal y consideró que “cada vez ponen más excusas y demandas porque en realidad no quieren llegar a un acuerdo”.
“Todas las sanciones que prevé la ley las vamos a ejecutar porque están en abierta desobediencia de la ley en relación con la conciliación obligatoria. Y le pedimos al ministro Tomada (de Trabajo de la Nación) que aplique las sanciones frente a una conciliación obligatoria no cumplida, porque si no lo hiciera estaría confirmando que el gobierno nacional está detrás de los metrodelegados”, sentenció Vidal en declaraciones a medios radiales.
En ese sentido, Vidal señaló que “no es cierto lo que dicen los metrodelegados de que no hay propuestas, porque durante 48 horas hubo reuniones y la empresa Metrovías hizo una oferta salarial" y recalcó que “la misma propuesta le hicieron a la UTA, que firmó el convenio y cerró la paritaria”.
“Cada vez hay nuevas excusas y demandas irracionales de más licencias, más días de vacaciones y todo traba el acuerdo. Lo que uno tiende a pensar es que en realidad no quieren que haya acuerdo. Hace rato que dejaron de representar los intereses de los trabajadores”, indicó Vidal.
Por el mismo camino se manifestó el subsecretario de Trabajo porteño, Ezequiel Sabor, que también amenazó con sanciones para los trabajadores, que finalmente se concretaron esta noche.
Desde el viernes 21 los trabajadores del subte se mantienen en paro en reclamo de un aumento salarial del 28 por ciento. En el medio, tanto el gobierno nacional como el porteño se pasan la responsabilidad de solucionar el conflicto, postura que el macrismo comenzó a modificar el jueves por la noche.
Ese día, la jueza Patricia López Vergara dictó una medida cautelar para que los gremios, Metrovías y el gobierno porteño se sienten a negociar. En ese marco, la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad dictó la conciliación obligatoria pero los metrodelegados la desconocieron porque aseguran que de acuerdo a la Ley 14250 la Ciudad no tiene competencia para actuar. Curiosamente, en los días previos decían que el conflicto era competencia de la Ciudad.
Paro por tiempo indeterminado
Lejos de ceder, desde el lado d elos metrodelegados subieron la apuesta. El gremialista Néstor Segovia, dijo que el paro "prácticamente está decretado por tiempo indeterminado" y agregó: "Pareciera que estamos en un callejón sin salida".
"Ojalá que Metrovías reflexione y esto se destrabe en cinco minutos. La verdad es así: si yo no tengo patrón hoy, ¿con quién tengo que hablar? Yo no estoy a favor del control obrero, pero si Metrovías no puede discutir condiciones de trabajo, entonces me parece que tiene que dar un paso al costado. Discutamos con quien tenga ganas de discutir. En la Argentina tenemos un monton de empresarios serios, calculo que muchos quieren agarrar el subte", planteó.