La soja hizo honor a su nombre científico (Glycine max) y alcanzó ayer su máxima cotización en toda la historia: 612,29 dólares por tonelada en el mercado de Chicago. Semejante cotización, que equivale a unos 3,5 pesos por kilo (al cambio en dólares “blue”), superó el anterior récord de julio de 2008 y significa que el principal cultivo de la Argentina se valorizó casi 30% desde comienzos de este año.

La noticia llegada del principal mercado de commodities del mundo encontró al país en el feriado de celebración del Día de la Independencia. Constituye una muy buena señal para una economía bastante dependiente de la soja y sus derivados, que por si solos representan nunca menos de una quinta parte de las exportaciones totales. El precio de la soja es una de las dos variables (la otra es el volumen de cosecha) que determina la cantidad de divisas que llegarán desde el exterior. También es clave para la salud de las arcas fiscales por el peso de las retenciones en la recaudación de la Nación.

Hasta 2007 el valor medio de la soja había sido de unos 250 dólares por tonelada. Si esos precios se hubiesen mantenido inalterables, la última cosecha de la Argentina -de 40 millones de toneladas- habría valido solamente 10.000 millones de dólares, de los que el Estado hubiera recaudado el 35%, unos 3.500 millones.

Pero por factores estructurales, básicamente una nueva demanda desde China e India , y la utilización de la soja como insumo para el biodiesel, ese precio quedó en la historia. La última cosecha se vendió a unos 500 dólares en promedio. Es decir, ahora vale 20.000 millones y el Estado recauda casi 7.000 millones de dólares.

A los 612 dólares de ayer, la cosecha pasaría a valer casi 25.000 millones de dólares . Pero esa es una postal imposible, porque los productores ya vendieron dos terceras partes de sus cosechas a los valores viejos. Y quedan solo 10 o 12 millones de toneladas de soja con precio “a fijar”.

Es que este precio récord encontró a la Argentina con la campaña ya concluida, y a un par de meses de encarar la nueva siembra. Desde principios de 2012, cuando la soja cotizaba a 473 dólares, la suba fue de casi 30%. Pero alcanzó a compensar una parte de lo perdido por la menor producción. Por culpa de la sequía quedaron sin cosechar 12 millones de toneladas.

Los operadores de Chicago, se han movido en la primera parte del año al ritmo de la menor oferta de soja desde los países del Mercosur, como región el mayor oferente global. Pero ahora el clima seco y caluroso está dañando también los cultivos en Estados Unidos , el mayor productor individual.

El pronóstico de que en ese país no lloverá al menos en los próximos siete días fue lo que provocó ayer que los precios se dispararan casi 4% y superaran los 609,22 dólares que llegó a cotizar la soja el 3 de julio de 2008.