La intervención estatal en la flamante expropiada petrolera YPF decidió postergar sin fecha al tratamiento de la distribución de las utilidades generadas durante el año pasado. La nueva convocatoria a la Asamblea General de Accionista prevista para el 4 de junio omite en la orden de temas del día la aprobación de balances y destino de los dividendos, según publicó el diario La Nación.
Originalmente la Asamblea se realizaría el 25 de abril pasado, pero fue postergada por orden del interventor Julio De Vido. En ese encuentro, además de designar nuevas autoridades, los accionistas debían votar por la propuesta del (anterior) directorio de repartir $5789 millones en formato de aumento del capital social (es decir, emitir proporcionalmente más acciones para cada uno de los tenedores).
Para la próxima Asamblea, la conducción estatal de la compañía no incluyó la aprobación de los Estados Contables del ejercicio 2011. Como consecuencia, legalmente no se podrá efectuar asignación alguna sobre las utilidades. Así lo explicó la oficina de relación con los inversores de YPF ante una consulta de LA NACION .
De este modo, la asignación del resultado económico positivo de la petrolera quedará pendiente y sin fecha cierta. Una vez aprobados los balances del año pasado, YPF debería convocar a una nueva reunión general de accionistas para votar este punto.
La Intervención en YPF no incluyó la aprobación de balances ni utilidades en el temario de la próxima Asamblea de accionistas
El tema de los dividendos generó el 22 de marzo de pasado una fuerte controversia política , cuando la empresa todavía estaba bajo el control gerencial de Repsol y la familia Eskenazi.
En la reunión de directorio celebrada ese día, los directores por los accionistas privados votaron en mayoría por la propuesta de imputar las ganancias a un aumento del capital social. El director estatal Roberto Baratta -secundado por Axel Kicillof, viceministro de Economía, y Daniel Cameron, secretario de energía, como asesores- votó en contra, dado que la intensión del Gobierno era lograr una reinversión total.
Según se había comunicado a la Bolsa, los accionistas de YPF votarían sobre un total de $6353 millones acumulados como resultados no asignados ($5296 millones de 2011 y $1057 millones remanentes de 2010). De esa cifra, se capitalizaría el 91,1%.