El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, se convirtió en la figura más buscada del mercado petrolero por una jugada que dejó perplejos a empresarios e incomodó al Gobierno, del que es un manifiesto aliado.
Tras ceder a la presión de la Casa Rosada y quitarle varias áreas de concesión a YPF, en reclamo de un aumento en la producción de hidrocarburos, fue por más y procedió igual con la brasileña Petrobas y con Tecpetrol del grupo Techint.
El lunes informó que le quitaría a Petrobras el área Veta Escondida. La empresa fue notificada anoche y salió al cruce de la medida, que calificó de “unilateral” e injustificada.
“Me sorprendió la noticia. No lo esperaba. Tenemos relaciones de lo más positivas con la Argentina y estábamos evaluando las oportunidades futuras para permanecer en el país”, señaló la presidenta de la compañía, Maria das Graças Foster, una funcionaria de la íntima confianza de la presidenta Dilma Rouseff
La protesta escaló en el terreno político y obligó al Gobierno a intermediar de inmediato: Julio de Vido anunció hoy que el lunes recibirá a los directivos de Petrobras y a autoridades del área de Hidrocarburos de Neuquén, “para acercar posiciones”.
Como muestra de la preocupación, De Vido anunció que avanzará “en una solución superadora a raíz de la decisión de esa provincia de iniciar la reversión de áreas de Petrobras”.
Una jugada a dos puntas
La audaz jugada de Sapag despertó admiración en el mundo petrolero. "Es un vivo, corrio a los k por izquierda y ahora el gobierno queda expuesto protegiendo a Petrobrás ante una medida que tiene los mismos fundamentos por los que castigan a YPF", afirmó a LPO una importante fuente del sector.
Además, con su decisión Sapag se unbicó en una posición diferente al resto de los gobernadores de las provincias petroleras, alineados con la embestida del kirchnerismo contra la petrolera de Repsol y la famialia Eskenazi.
El neuquino fue el que más se había resistido a la embestida oficial contra YPF, con al que mantiene una relación cercana sobre todo por la expectativa que tiene en la exploración del megayacimiento de shale oil de Vaca Muerta, que podría convertirse en el tercero del mundo y hacer de Neuquén una Dubai patagónica.
Tal es así que en uno de los comunicados de Sapag en los que anunció la quita de concesiones a YPF, la instó a avanzar cuanto antes en la exploración de ese prometedor yacimiento.
Con su decisión de ir contra Petrobas, Sapag también logró cubrirse judicialmente. Es que es el único de los mandatarios petroleros que no focalizó sólamente en YPF sus denuncias por falta de producción, lo que lo pone a resguardo de una denuncia por discriminación.
Por el contrario, gobernadores como Daniel Peralta de Santa Cruz están muy expuestos porque le quitaron áreas a YPF y no lo hicieron con empresarios que inviertieron infinitamente menos o directamente nada, como los kirhneristas Lazaro Báez y Cristóbal López.
Incluso, de todas las áreas en las que intimó a la petrolera una de ellas se las dejó a YPF, en otro antecedente que juega a su favor en los juicios que la petrolera ya inició contra las provincias que le sacaron áreas y que incluyen un amparo planteado ante la Corte Suprema.