Una de las principales fuentes de financiamiento que tendrá el Gobierno el año que viene será el financiamiento "intra sector público", según lo adelantó hoy el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien destacó que la política de desendeudamiento es la que le dio fortaleza a la Argentina.
Lorenzino -quien presentó ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado el proyecto de presupuesto para el año que viene, que ya cuenta con media sanción de Diputados- sostuvo que también que la deuda externa con el sector privado es inferior al 15 por ciento del producto bruto interno (PBI).
El titular del Palacio de Hacienda -que, tras su presentación y de responder algunas preguntas, tuvo que retirarse para viajar a Montevideo a la cumbre del Mercosur- subrayó que "las políticas de desendeudamiento han sido fundamentales para lograr la fortaleza (macroeconómica) que tiene la Argentina".
En ese sentido, consideró que "la situación de la deuda en los países más avanzados (fundamentalmente de la Unión Europa) son el origen de la crisis" por la que atraviesan.
De esta manera, Lorenzino confirmó un anticipo de LPO: CRistina Kirchner ordenó la semana pasada a su ministro que frene las negociaciones que llevaba adelante con el Club de Paris y los movimientos previos que ya había iniciado para regresar a los mercados internacionales.
Cristina, según afirmaron a LPO fuentes vinculadas al área económica, quiere ver como evoluciona la crisis europea antes de avanzar con el regreso a los mercados y el acuerdo con el Club de Paris.
Esto fue blanqueado hoy por Lorenzino, quien en su presentación en el Senado hizo especial hincapié en la situación financiera internacional y el impcato d ela deuda en el origen de esa crisis.
En ese sentido señaló que los países emergentes y en particular los de la región se encuentran en una posición más sólida que los denominados desarrollados en lo que hace a su relación deuda sobre PBI.
En la Unión Europea, comentó el promedio de la relación deuda/PBI "es del 65 por ciento, con picos como en Grecia que es del 140 por ciento, mientras que en la región están por debajo del 40 por ciento".
Respecto de la situación de la Argentina en materia de endeudamiento, comentó que en 2002, la relación deuda/PBI era del 160 por ciento y que en la actualidad se encuentra por debajo del 44 por ciento.
Tras calificar a la deuda argentina como "sana", Lorenzino subrayó que del total de la deuda pública, el 63 por ciento está en manos del sector estatal y que poco más del 33 por ciento del total en manos privadas.
De todos modos, aclaró que la deuda con el sector privado representa "menos del 15 por ciento del PBI", lo que consideró como "una muestra de fortaleza de la economía argentina", debida en gran parte "a la política de desendeudamiento".
En cuanto a las fuentes de financiamiento que utilizará el Gobierno el año que viene, Lorenzino destacó que el "intra sector público va a ser importante, al igual que el Fondo de Desendeudamiento", constituido con las reservas de libre disponibilidad del Banco Central.
Esto significa que el gobierno continuará tomando fondos de la Anses, el Pami, Lotería Nacional y cuanto organismo con recursos encuentre; además obviamente de las reservas del Central. Aunque en este caso debería modificar la carta orgánica de la entidad, ya que las reservas de libre disponibilidad ya se agotaron.
Los números globales
Luego de subrayar que el objetivo principal al que apuntará la economía será "mantener el crecimiento, fortaleciendo la equidad y la inclusión social", el ministro destacó que el Gobierno "no ve un estrangulamiento de la balanza comercial" para el año próximo, ya que estima que su saldo positivo será del 1,8 por ciento del PBI, y ponderó la creación de la Subsecretaría de Comptetitividad "para impulsar el crecimiento".
No obstante, reconoció que "nadie puede saber el impacto" de la crisis internacional, por lo que justificó la sanción de la ley de emergencia económica, al señalar que "el Poder Ejecutivo necesita todos los elementos para superar la crisis, como lo hizo en 2009, sin que haya pérdidas de empleo ni fiscales".
En ese sentido, destacó las proyecciones de superávit fiscal, con un crecimiento del primario del 2,46 por ciento y la vuelta del superávit financiero, con una estimación del 0,2 por ciento.
También señaló que la economía crecerá este año "más del ocho por ciento" y que para el que viene está proyectado un 5,1 por ciento "que es un nivel importante" en el marco de una crisis.
El presupuesto contiene también pautas de inflación del 9,2 por ciento para el año que viene, una estimación de la cotización del dólar en promedio de 4,40 pesos, una proyección de aumento de recaudación del 23,2 por ciento, de gastos en políticas sociales del 20,9; en educación, ciencia y tecnología del 19,6, y en infraestructura del 18 por ciento.
Consultado acerca del dólar y las estimaciones oficiales para el año próximo, Lorenzino sostuvo que "hemos venido dando muestras de que podemos administrar y mantener el tipo de cambio" en niveles competitivos.