Carlos Tomada no avaló un aumento del 35,7% para los peones rurales, que llevaría el salario básico a 3.000 pesos, propuesta que no fue aceptada en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario por no tener los votos de los representantes de esa cartera y de Economía.

La CNTA la integran dos representantes del Ministerio de Trabajo y la misma cantidad por Economía, por las entidades rurales –se turnan entre las cuatro- y el gremio. Por votación define los aumentos salarios pero, por lo general, los miembros del Estado suelen aceptar los acuerdos de las otras partes. En caso de empate quien define es su presidente Álvaro Ruíz, miembro de la cartera de Tomada.

Según Uatre esta vez la intervención del gobierno no era necesaria. “Teníamos arreglado un aumento del 35,7% con los empleadores –las entidades-, que nos permitía llevar el salario mínimo de 2100 a 3000 pesos. Pero los representantes de Tomada y Economía lo frenaron y nos quisieron obligar a firmar una resolución por un aumento del 25%”, denunció a LPO Ramón Ayala, secretario gremial del gremio.

-¿Cómo justificaron esa decisión? –preguntó LPO

-Nos preguntaron que argumentos habíamos utilizado para validar este incremento y recordamos los aumentos en los valores de los novillo y en la soja. Pero el Gobierno se opuso.

Por este reclamo, Uatre se movilizó esta tarde frente al Ministerio e hizo público su descontento con afiches y folletos, que acusaban directamente a Tomada de bajarle en 10 puntos el aumento.

Además de un golpe político, por tratarse de un enemigo declarado del Gobierno, la posición de Tomada marcaría el inicio de una resistencia de la Casa Rosada a avalar incrementos altos.

Un cambio de actitud, teniendo en cuenta que Cristina jamás intercedió cuando años atrás los gastronómicos de Luis Barrionuevo consiguieron subas por encima del 30%.

En el Ministerio de Trabajo cuentan otra historia. A través de un comunicado Ruiz señala que el 1 de noviembre no existía un acuerdo entre empleadores y trabajadores y que por eso “el sector estatal sometió a consideración y votación una propuesta que, a pesar del voto negativo de SRA y CONINAGRO obtuvo la mayoría necesaria”.

Sin la firma del sector sindical y el voto negativo de las entidades, la propuesta citada por Ruiz, entonces, prosperó sólo por el peso de los representantes del Estado.

“Nosotros no la firmamos porque nos bajaba el acuerdo que ya teníamos. Además, es el promedio de aumentos que hemos arreglado este año para actividades como la cosecha de papa en Córdoba o la horticultura. Está claro que el Gobierno no quiere permitir el mismo beneficio para los peones”, explicó Ayala.

Sobre estos temas se discutió en la reunión de hoy de la CNTA sin definiciones concretas. “Pasamos a cuarto intermedio y seguiremos debatiendo el martes”, informó el secretario gremial de UATRE.

La propuesta citada por Ruiz en el comunicado no habla del 35,7%. Destaca una mejora en la diferencia a favor del Salario del Peón Rural respecto del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), “que tradicionalmente ostentaba una diferencia del 15%, y que con los nuevos valores determinados supera al SMVM en un 20%, siendo ésta históricamente la mayor diferencia entre esos salarios”.

También apunta a que “se eliminó la prohibición de que el Salario Mínimo del Peón Rural -que rige sólo para los trabajadores permanentes- pudiera ser tomado como base para la fijación de los salarios de los trabajadores temporarios que en el ámbito rural representan más de dos tercios del total de los trabajadores del campo. Lo que implica ampliar los alcances potenciales de ese salario mínimo a más de 800 mil trabajadores”.

Pero en el gremio aseguran que todo eso es menos que el 35.7% que ya tenían cerrado y ahora no pueden celebrar.