En medio de anuncio de suspensiones en fábricas argentinas, la Unión Industrial salió hoy a reconocer públicamente que la crisis global empezó a golpear en la economía local, principalmente por la afectación que tuvo Brasil, el principal socio comercial nacional en el Mercosur, según publicó el diario La Nación.

El presidente de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, detalló que tanto la actividad comercial como el precio de las materias primas están recibiendo el golpe de la inestabilidad económica mundial, una visión menos optimista que empieza a tomar fuerza y que contrasta con la posición del gobierno nacional, que se muestra seguro de que saldrá indemne del descalabro.

Mendiguren ratificó su posición sobre que la Argentina "no está blindada", pero ahora agregó: "Hace 2 semanas o 3, el problema lo empezamos a tener en casa, en la región, en un país como Brasil, que para nosotros es muy importante".

El presidente de la Unión Industrial reveló que el impacto "nos hace monitorear todos los días" la situación, pero aclaró que "el peor escenario es que Brasil deje de crecer". De hecho, tanto Fiat, como Alpargatas, dos compañías que anunciaron cambios en sus planes de negocios por la crisis, mencionaron a Brasil como causas de las suspensiones.