“Sus bravuconadas y actitudes, la verdad, me tienen las pelotas hinchadas”. Esta polémica declaración la realizó el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, en marzo del año 2009 en referencia a su par de Entre Ríos, Alfredo de Angeli.

Y la frase -que en realidad fue parte de un exabrupto del líder federado en medio de una entrevista radial- mostró de la manera más cruda por aquellos tiempos la creciente rivalidad y la tensa relación entre las dos máximas figuras de la entidad rural.

Es que si bien la interna se originó en medio del conflicto por las retenciones móviles en 2008 cuando la imagen de De Angeli crecía a pasos agigantados por encima de la de Buzzi, los problemas entre los dirigentes nunca se habían hecho públicos.

Según comentan varias fuentes de confianza a La Política Online, entre Buzzi y De Angeli nunca existió un diálogo fluido por la desconfianza que el líder nacional de la FAA tiene por sobre el entrerriano (más allá de las fotos que se han sacado juntos).

Las fuentes señalan que el estilo personalista de conducción de Buzzi no permite el crecimiento político de otros dirigentes gremiales, cuestión por la cual se ha decidido aislar a De Angeli de la toma de decisiones relevantes en la entidad federada.

Y este aspecto el mellizo lo tiene muy en claro, conciente de que el crecimiento de su popularidad generó cierto recelo en los líderes nacionales de la FAA. “Yo respondo a los productores de mi provincia, a nadie más”, le contó el propio De Angeli a LPO.

A pesar de que públicamente hayan afirmado en más de una oportunidad que “no nos vamos a pelear nunca”, lo cierto es que De Angeli está harto del ninguneo y de los celos por parte de Buzzi y sus segundos (Omar Barchetta, Omar Principe y Julio Currás).

Y quizá el entrerriano –que ha tenido que aprender de golpe cómo manejarse en la vida política- esté buscando el momento indicado para terminar de abrirse de la entidad y concluir acorralando al titular de FAA que enfrenta una enorme pérdida de apoyo.

La formalización pública de la ruptura representa para la entidad y para sus dirigentes un foco de conflicto latente que podría explotar en el mismo momento en que De Angeli se anime algún día a decir todo lo que sabe, según indican las fuentes consultadas.

Nuevo round

La decisión ya está tomada. Las elecciones primarias fueron tan abrumadoras que la FAA decidió mostrar más gestos de acercamiento al Gobierno nacional. Y la primera muestra se dio este fin de semana a partir de la polémica foto que Buzzi se sacó con Amado Boudou, Julián Domínguez y Agustín Rossi.

Este hecho fue criticado este lunes por De Angeli, quien tomó distancia y afirmó que “yo no me sacaría una foto con Boudou y Domínguez. Lo que hace la política, ¿no?”. Luego agregó que “me sorprende que haya estado Boudou ahí. Pero bueno, tampoco se lo puede echar”.

Enseguida, desde la conducción nacional de la FAA salieron a cruzar duramente al ruralista de Entre Ríos dejando al descubierto una vez más que las diferencias entre ambos sectores que integran la entidad ya son irreconciliables.

“Sorprenden los dichos de De Angeli porque es un compañero que está cuestionando una decisión orgánica de nuestra entidad, que fue discutida y definida por nuestro Consejo, del que Alfredo participa activamente”, apuntó Guillermo Giannasi.

“Es paradójico y parece oportunista que él pueda sacarse fotos con Domínguez, cuando el ministro va a ofrecer ayuda para los productores entrerrianos, pero esté en desacuerdo con que haya una imagen de un acto en Santa Fe en el que la FAA fue testigo”, disparó.

Luego salió Barchetta a hablar: “Quiero dejar bien en claro, que este hecho puntual (la entrega de fondos del Gobierno para la construcción monumento de El Grito de Alcorta), no nos compromete con el gobierno nacional”, señaló el dirigente.

Tiembla FAA

La entidad federada atraviesa una innumerable cantidad de problemas internos entre los cuales se cuentan, la rebelión de varias filiales del interior del país, las renuncias de Esteban Motta y Juan Manuel Rossi, y la pelea, ahora pública, entre De Angeli y Buzzi.

No son menores estos inconvenientes que se originaron si se tiene en cuenta, por ejemplo, que a la ruptura con las bases conservadoras, ahora debe sumársele el quiebre con la pata izquierdista de la entidad y el foco de conflicto que representa De Angeli.

Así las cosas, Buzzi atraviesa por estas horas uno de los momentos políticos más difíciles de su gestión al frente de la entidad federada que conduce desde el año 2000.