La dura derrota en el ballotage instaló en el kirchnerismo porteño la necesidad de modificar urgentemente la estrategia, a menos de dos semanas de las primarias en las que se juega buena parte de la continuidad del “modelo”, puesto que es la propia Cristina Kirchner la que se expondrá al voto del pueblo.

El nuevo fracaso de Daniel Filmus en manos de Mauricio Macri dejó en evidencia que el senador no fue capaz de articular a todo el peronismo porteño donde por estas horas abundan las acusaciones de "sectario". Concluyen que a los heridos que dejó el cierre de listas digitado por la presidenta donde se privilegió a La Cámpora, se sumó la propia tendencia del senador a encerrarse en su grupo originario, que para peor, tiene muy pocos contactos e historia compartida con el peronismo local.

Además, los propios integrantes de La Cámpora nunca terminaron de asumir a Filmus como su líder en la Ciudad. Es por eso que el senador terminó refugiándose en el sector más progre del kirchnerismo, ese que encarnan Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti.

A pesar de ser el hombre que mejor medía de cara al 10 de julio, Filmus nunca se convirtió en el “cuadrazo” que esperaban los kirchneristas porteños. "Luego de la elección de senador no se puso en director técnico a trabajar en un proyecto a largo plazo, se borró y reapareció justo antes de las elecciones de jefe de Gobierno y encima excluyendo", sintetizó un referente del PJ porteño a LPO, para graficar la desilusión que impera por estas horas con el senador.

El zarpazo de Boudou

Rápido de reflejos, Boudou aprovechó la debacle de Filmus y Tomada para dar el salto del tigre: con la bandera de la necesidad de instrumentar una reorganización urgente del kirchnerismo porteño que garantice a Cristina y su lista de diputados nacionales muchos votos en las primarias del 14 de agosto, el ministro de Economía se ubicó en los hechos como el nuevo conductor del distrito.

“Tenemos que redoblar el trabajo territorial en la Ciudad y tenemos que seguir trabajando para llevar nuestras propuestas a los vecinos”, dijo Boudou tras la derrota. El ministro quiere convertirse en el jefe del kirchnerismo porteño para que la Ciudad sea la base territorial que sustente su candidatura y su eventual vicepresidencia.

Incuso no descarta en diciembre, cuando vence el mandato del actual titular del PJ porteño Juan Manuel Olmos, pelear por ese lugar.

Para esto, según afirmaron a  LPO fuentes kirchneristas, Boudou ya contaría con la venia de Cristina, que le pidió que se hiciera cargo de la Ciudad y desplazara tanto a Filmus como a su compañero de fórmula, Carlos Tomada d ela conducción, aunque sin excluirlos del espacio.

Los que resisten

Pero a pesar de que Filmus está en caída, el camino no es fácil para Amado. Es que en el sector del senador nacional hay hombres como el titular del Suterh, Víctor Santa María y el propio Juan Manuel Olmos, que jugaron fuerte por la candidatura de Filmus.

Desde ese sector reconocen la importancia de Boudou y saben que si es electo como vice se va a convertir en una referencia ineludible en la Ciudad. Pero no estarían dispuestos a deshacerse tan sencillamente del espacio construido que, mal que mal, obtuvo el 35 por ciento en un territorio difícil para el peronismo.

"No todos los dirigentes del kirchnerismo porteño pueden decir que sacaron más de un tercio de los votos en la Ciudad, por más que eso no haya impedido un nuevo triunfo de Macri", afirmaron a LPO desde ese sector.

Para encontrar posiciones con vistas a un reordenamiento tan obvio como necesario, esta noche cenarán un centenar de dirigentes del kirchnerismo en un conocido club del centro porteño.

Como pudo saber La Política Online, del encuentro participarán, además de Filmus, Boudou, Tomada, Santa María y Olmos, dirigentes porteños como el legislador de La Cámpora, Juan Cabandié; los candidato a diputados, Roberto Feletti y Andrés "El Cuervo" Larroque y dirigentes de la  CGT, en una convocatoria que fue creciendo con las horas y ya supera los 200 invitados. Nadie quiere quedarse afuera de lo que se intuye, es el inicio de un nuevo ciclo en el kirchnerismo porteño.