A sólo seis días de las elecciones, los estudiantes secundarios porteños volvieron a tomar los colegios de la Ciudad, una medida que extenderán hasta el viernes próximo, cuando marchen hacia el ministerio de Educación que encabeza Esteban Bullrich.

Desde la cartera educativa denunciaron a LPO que se trata de una campaña realizada por el kirchnerismo y el Partido Obrero, que se reparten el control de los centros de estudiantes de los colegios, sólo para “enturbiar el clima electoral”, ya que hasta el momento no hubo ningún pedido de negociación respecto de ningún tema”.

“Esto tiene una motivación electoral, nosotros venimos cumpliendo con un plan de obras que se presentó en la Legislatura porteña”, declaró Bullrich y agregó que “hay una motivación política como la hubo el año pasado, para desdibujar ese esfuerzo que habíamos hecho en la Legislatura tanto con el oficialismo como en la oposición”.

“Se quiere ahora en un momento electoral llevar agua para el molino, me parece que no es la manera”, dijo Bullrich a la prensa y añadió que “yo he debatido el año pasado con el ex ministro Filmus sobre el tema tomas cuando él estaba a favor; creo que es un error, la toma no es una defensa sino un ataque a la escuela pública”.

Luego de una asamblea convocada por la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES), que el año pasado impulsó la toma de unas 30 escuelas porteñas, se efectivizaron las tomas en el Instituto Otto Krause, el Fader y el Falcone.

A partir de mañana se sumarán el Normal 1, el 4, el 6, el 10, el Belgrano, el Esnaola y el Mariano Moreno, a los que podrían sumarse otros colegios nucleados en la CUES. Las tomas finalizarán el viernes, por lo que no impedirán que los porteños puedan votar con normalidad en los colegios el próximo domingo.

El trasfondo político

Las nuevas tomas se gestaron el jueves pasado, luego de que un grupo de 150 estudiantes intentaran forzar la puerta del ministerio de Educación porteño, en Paseo Colón. 

“Si quieren cambiar la gestión, el domingo tienen la oportunidad, que junten los votos y veamos que se dirima en una elección que es lo que marca la democracia”, indicó Bullrich y advirtió que “vamos a cumplir con los 190 días de clase”. Es decir, se recuperarán los días de clase perdidos durante las tomas.

Desde la cartera educativa apuntaron directamente al kirchnerismo y al PO por esos hechos y advirtieron a LPO que “150 chicos no son representativos de una comunidad educativa que alberga a 350.000 alumnos en el sistema de gestión estatal”.

Como pudo saber este medio, La Cámpora tiene el control de los centros de estudiantes en los colegios Normal 6, Normal 7, Mariano Moreno y el instituto Falcone. Tres de ellos son el nuevo blanco de las tomas, lo que según el macrismo busca “afecta la votación y el ejercicio de la democracia”.

Desde la cartera educativa subrayaron que la “mayoría” de los estudiantes que el año pasado realizaron tomas de escuelas, luego perdieron la representación en sus respectivos centros de estudiantes, que según las fuentes quedaron al mando de estudiantes que se oponen a las tomas como método de protesta.