Hermetismo y caras largas. Así se vive en la gobernación bonaerense la puja con la Casa Rosada por el candidato que acompañará a Daniel Scioli en su candidatura a la reelección como Gobernador de la Provincia.

El miércpñes el mal humor era palpable en los pasillos de la privada de Scioli y hasta en los pocos minutos que la prensa pudo acceder a la reunión que mantuvo con algunos intendentes del Grupo de los Ocho. El mandatario provincial se negó a responder preguntas políticas: “No voy a hacer comentarios”, dijo.

Ayer la rosca del cierre de listas se realizó a pocas cuadras de la Rosada, en el piso 19 de la sede del Grupo Bapro. Allí, Scioli esperó los resultados de la reunión que su jefe de Gabinete, Alberto Pérez mantuvo con Carlos Zannini, el hombre de confianza de Cristina Kirchner para el armado electoral.

Pérez llegó por la mañana a Rosada para reunirse con el secretario Legal y Técnico de la presidencia, el hombre designado por la Jefa de Estado para el cierre fino de las distintas listas bonaerenses.

Ambos operadores realizaron un punteo de las listas bonaerenses, desde la de senadores y diputados hasta las inferiores. Pero el punto más ríspido fue la discusión por el nombre de quien acompañará al Gobernador en la fórmula.

Pasado el mediodía, el ministro bonaerense salió por la explanada y se dirigió a las oficinas del Grupo Bapro, donde también tiene su despacho el presidente de esa entidad, Santiago Montoya. Durante la tarde, también ingresaron allí referentes políticos de distintos sectores para conversar sobre los armados distritales.

Los voceros de la Provincia mantienen cautela y aseguran que todavía falta para el anuncio formal. Detrás de esa cautela asoma una feroz puja de la Rosada por imponer el vice a Scioli. La tensión se agrava con las horas e incluso, como publicó La Política Online, varios jefes comunales le comunicaron al Gobernador que Gabriel Mariotto (quizás quien sonó con más fuerza para ocupar ese cargo) de ninguna manera será aceptado y que prefieren a un peronista como ellos.

El presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) es el más resistido, no sólo por los intendentes sino por el sciolismo toda vez que el funcionario representa la avanzada del gobierno para aprobar la ley de medios audiovisuales y la feroz pelea con el Grupo Clarín.

Justamente la figura de Mariotto se contrapone con la moderación de Scioli en los temas más polémicos, como la pelea con Clarín y el caso Papel Prensa.

En ese escenario, los más optimistas en la Gobernación sostienen que para el anuncio habría que esperar hasta que Cristina Kirchner anuncie quién será el candidato a vicepresidente. Recién después de ese anuncio dejarían trascender el acompañante de fórmula de Scioli.