Con las idas y vueltas y los contratiempos en la Legislatura, Mauricio Macri decidió cortar por lo sano. Antes de que la polémica para unificar las elecciones en la Ciudad con las de Nación termine desgastando al PRO como pasó con el Presupuesto está mañana tiró la toalla y anunció que habrá comicios desdoblados.

La novedad sacudió el tablero político porteño y quienes se frotan las manos son los candidatos que registran el mayor porcentaje de intención de votos. Esta semana, LPO publicó una encuesta de Ricardo Rouvier que lidera Gabriela Michetti con 31 puntos, más del doble que lo que cosecha el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Sin embargo, lo sorprendente del sondeo son los números obtenidos por Aníbal Ibarra, que llega a un 15,7 por ciento de intención de voto con un escenario con el ministro de Economía Amado Boudou, como candidato kirchnerista. Además, sin Boudou, el senador Daniel Filmus alcanza un 25, 7 por ciento aunque su postulación resta puntos a Ibarra, que araña los 7 puntos.

Con todo, desde el ibarrismo especulan con que el desdoblamiento es beneficioso ya que no quedan directamente atados a la suerte del kirchnerismo. “Cuando se define una elección local, se juegan otras cosas y el electorado puede pensar mejor su voto. Si bien estamos cerca del kirchnerismo, con una elección conjunta quedamos un poco en la confusión”, aceptaron fuentes del sector. Por caso, en las elecciones desdobladas de 2007, con su lista apoyando a Filmus, Ibarra obtuvo 11,1 por ciento mientras que en su intento de ser diputado nacional en 2009 -cuando la campaá se polarizó entre el kirchnerismo y el anti kirchnerismo- apenas alcanzó los 3,23.

Por estos días, Ibarra maneja algunas encuestas propias que le dan entre un 11 y un 15 por ciento, dependiendo del hipotético candidato kirchnerista. Si se toman los números con Filmus, el ex jefe de Gobierno apenas pasa los dos dígitos pero si la medición se hace con Boudou, sus chances crecen. Con estos porcentajes, el ibarrismo podría colocar entre cinco y seis legisladores, según estiman en el espacio, y aunque todavía nadie quiere dar nombres, se espera que el propio Ibarra, Eduardo Epszteyn y Raúl Puy busquen revalidar su mandato.

Sin embargo, la buena medición de Filmus más la aceptable cosecha de Ibarra alienta un “acuerdo progresista” para derrotar al macrismo. “Hay que pensar en la Ciudad. Filmus e Ibarra comparten el mismo electorado, si la intención es terminar con la forma de gobernar de Macri no tiene sentido”, confió una voz ibarrista buscando reeditar el pacto de 2007.