06 de mayo, 2024
Marcó del Pont lucha contra la caída del dólar, en medio de la guerra de monedas
Mientras las potencias compiten por devaluar sus monedas, el Banco Central maniobra para evitar que el dólar siga cayendo. Ayer compró 50 millones y no logró parar su caída. El FMI le hace el juego a Estados Unidos y pide la apreciación de la moneda en los países emergentes.
El Banco Central quedó ayer enfrascado en la “Guerra de las Monedas”, puja que libran las potencias para reducir la apreciación de sus monedas y no perder competitividad.
La entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont ayer tuvo que comprar unos 50 millones de dólares para evitar que la divisa siga depreciándose frente al peso, pero igual no pudo evitar que cayera el valor del dólar mayorista (tres milésimas, 3.952 para la venta), aunque si consiguió que la caída no alcanzará a la venta al público. En las casas de cambio de la city el dólar se mantuvo estable en los 3.98 pesos.
“Si bien el BCRA debió salir a comprar para que el dólar no siga cayendo, todavía no vemos señales de que esto vaya a ser una tendencia, no se puede analizar en base a lo ocurrido en un día”, explicaron a LPO voceros del Banco Central.
La puja monetaria se da en el marco de las presiones de Estados Unidos, claramente visibles en la reciente reunión anual del FMI y el Banco Mundial, para que las demás potencias revalúen sus monedas y se olviden de la “libre flotación” que pregonaba años atrás.
Lo que busca la potencia americana es recuperar competitividad por la vía monetaria -como hizo Argentina con la megadevaluación de inicios del 2000-, pero desde la lejana China hasta los vecinos Brasil y Chile se niegan a aceptar esa imposición y por el contrario, estudias vías para devaluar sus monedas sin disparar la inflación.
Esta puja se conoce como "La Guerra de las Monedas" y uno de los primero en advertirla fue el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, quien señaló en Washington que existen “serios desequilibrios cambiarios en el mundo”. Mientras que la titular de Finanzas de Francia, Christine Lagarde afirmó que lo que ocurre con los tipos cambiarios es “inadecuado e innecesario”.
Exportar la inflación
El economista Ricardo Delgado en diálogo con LPO, confirmó que detrás de esta puja monetaria se esconde la intención de Estados Unidos de superar su crisis económica exportando inflación. “Al tener cuentas corrientes desbalanceadas los países centrales buscan equilibrarse con las economías emergentes superavitarias” explicó a LPO.
En cuanto a la situación de la Argentina el titular de Analytica que hoy integra los equipos técnicos de Francisco de Narváez, prefirió ser cauto. “En todo este escenario el país toca de oído, básicamente porque no está recibiendo el aluvión de capitales financieros que llegan a Chile y Brasil y que están apreciando sus monedas”.
La llegada de los capitales especulativos a los países emergentes se ve propiciada por la prolongación de la baja tasa de interés en Europa y Japón y la cada vez más evidente negativa de China a apreciar el yuan.
Según el experto, los principales problemas de la Argentina en este contexto son la inflación elevada y el peso estancado, factores que atentan directamente contra la competitividad del país. “Lo complicado es que si el BCRA continua realizando operaciones expansivas como la de hoy la inflación seguirá creciendo”.
En este marco, desde Washington llegan llamados urgentes para que los países en desarrollo comiencen a apreciar sus monedas. Mientras que en el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont la negativa es categórica: “lo que pretende el Fondo es que se deje a los mercados hacer, esto subiría automáticamente los costos de productividad y es algo que no se puede permitir” sostienen sus voceros. Y agregan: “ha sido un acierto por parte de este Gobierno colocar un encaje del 30% para los capitales especulativos, eso, a pesar de que la Bolsa de Comercio estaba en contra, nos preserva de una llegada masiva de esos capitales financieros”.
La entidad que dirige Mercedes Marcó del Pont ayer tuvo que comprar unos 50 millones de dólares para evitar que la divisa siga depreciándose frente al peso, pero igual no pudo evitar que cayera el valor del dólar mayorista (tres milésimas, 3.952 para la venta), aunque si consiguió que la caída no alcanzará a la venta al público. En las casas de cambio de la city el dólar se mantuvo estable en los 3.98 pesos.
“Si bien el BCRA debió salir a comprar para que el dólar no siga cayendo, todavía no vemos señales de que esto vaya a ser una tendencia, no se puede analizar en base a lo ocurrido en un día”, explicaron a LPO voceros del Banco Central.
La puja monetaria se da en el marco de las presiones de Estados Unidos, claramente visibles en la reciente reunión anual del FMI y el Banco Mundial, para que las demás potencias revalúen sus monedas y se olviden de la “libre flotación” que pregonaba años atrás.
Lo que busca la potencia americana es recuperar competitividad por la vía monetaria -como hizo Argentina con la megadevaluación de inicios del 2000-, pero desde la lejana China hasta los vecinos Brasil y Chile se niegan a aceptar esa imposición y por el contrario, estudias vías para devaluar sus monedas sin disparar la inflación.
Esta puja se conoce como "La Guerra de las Monedas" y uno de los primero en advertirla fue el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, quien señaló en Washington que existen “serios desequilibrios cambiarios en el mundo”. Mientras que la titular de Finanzas de Francia, Christine Lagarde afirmó que lo que ocurre con los tipos cambiarios es “inadecuado e innecesario”.
Exportar la inflación
El economista Ricardo Delgado en diálogo con LPO, confirmó que detrás de esta puja monetaria se esconde la intención de Estados Unidos de superar su crisis económica exportando inflación. “Al tener cuentas corrientes desbalanceadas los países centrales buscan equilibrarse con las economías emergentes superavitarias” explicó a LPO.
En cuanto a la situación de la Argentina el titular de Analytica que hoy integra los equipos técnicos de Francisco de Narváez, prefirió ser cauto. “En todo este escenario el país toca de oído, básicamente porque no está recibiendo el aluvión de capitales financieros que llegan a Chile y Brasil y que están apreciando sus monedas”.
La llegada de los capitales especulativos a los países emergentes se ve propiciada por la prolongación de la baja tasa de interés en Europa y Japón y la cada vez más evidente negativa de China a apreciar el yuan.
Según el experto, los principales problemas de la Argentina en este contexto son la inflación elevada y el peso estancado, factores que atentan directamente contra la competitividad del país. “Lo complicado es que si el BCRA continua realizando operaciones expansivas como la de hoy la inflación seguirá creciendo”.
En este marco, desde Washington llegan llamados urgentes para que los países en desarrollo comiencen a apreciar sus monedas. Mientras que en el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont la negativa es categórica: “lo que pretende el Fondo es que se deje a los mercados hacer, esto subiría automáticamente los costos de productividad y es algo que no se puede permitir” sostienen sus voceros. Y agregan: “ha sido un acierto por parte de este Gobierno colocar un encaje del 30% para los capitales especulativos, eso, a pesar de que la Bolsa de Comercio estaba en contra, nos preserva de una llegada masiva de esos capitales financieros”.
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