Gabriel Brito prometió y cumplió, como había anticipado su abogado contó a la Justicia cómo era el circuito de recaudación de la campaña de Cristina Kirchner y salpicó los entonces funcionarios del Gobierno, Aníbal Fernández, Néstor Capaccioli y Néstor Vázquez, y a los otros recaudadores del oficialismo, Hernán Diez, Enrique Dratman y Sebastián Gramajo.
El empresario farmacéutico detenido por la mafia de los medicamentos, que figura con 310.000 pesos entre los aportantes a la campaña electoral 2007 que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia, reveló anoche en su declaración indagatoria cómo se realizaban maniobras económicas para cobrar reintegros del Estado y nombró a ex funcionarios y empresarios vinculados con la causa.
Según informó el diario La Nación, apuntó en particular, a Néstor Vázquez, ex gerente general de la Superintendencia de Seguros de Salud, de quien dijo que había ideado un sistema para que las obras sociales pudieran cobrar reintegros del Estado. Vázquez ocupaba ese cargo cuando Néstor Capaccioli, cuya declaración como imputado en esta causa ordenó la Cámara Federal, era el superintendente de Salud y el recaudador de fondos de la campaña electoral de 2007. Oyarbide demora la citación a indagatoria del ex funcionario.
Brito negó, además, haber hecho por él mismo aportes de dinero a la campaña presidencial y explicó que le había prestado cuatro cheques al empresario Néstor Lorenzo, también detenido, y que esos valores aparecieron luego en la cuenta de los aportantes.
Brito teme por su seguridad, por lo que le pidió al secretario del juzgado a cargo de Norberto Oyarbide, Carlos Leiva, que le tomó la declaración, que le pusieran una custodia a su familia y que se tomaran recaudos para que no sufriera ningún ataque. Su abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten dijo a La Nacion que tomó conciencia de su vulnerabilidad cuando la policía le colocó un chaleco antibalas al ser detenido en su casa del country Los Rosales, de Esteban Echeverría.
Brito, dueño de Global Pharmacy ?dedicada a hacer auditorías de medicamentos en las obras sociales?, llegó a los tribunales de Retiro a media mañana desde los calabozos de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en Villa Riachuelo, donde está detenido.
Poco después de las 13, comenzó a declarar. Se le achacan dos cargos: haber extorsionado a la financiera Vernet, de Lorenzo, con amenazas de hacer públicos los negociados si no le pagaban, e integrar la asociación ilícita por la que son investigados los empresarios, el líder bancario José Zanola y su mujer, Paula Aballay.
Brito se defendió de la primera acusación, aun cuando le leyeron el contenido de una filmación realizada con una cámara oculta en la sede de Vernet, donde había concurrido a reclamar dinero.
Explicó que le había entregado un cheque a Lorenzo y que el empresario lo había endosado y cambiado en Vernet. Pero el cheque no tenía fondos. Por eso Vernet le pidió la quiebra a Global Pharmacy.
Brito, en su defensa, alegó que le pedía a Vernet unos 55.000 pesos para reclamar la quiebra y una indemnización por los perjuicios ocasionados. Esta denuncia contra Brito la hizo Diego Tarruella, titular de Vernet y con pedido de indagatoria en la causa.
También le leyeron sus comunicaciones con Sebastián Gramajo, responsable financiero de la campaña kirchnerista.
Entonces, Brito trató de explicar que le pedía a Gramajo que lo sacara de la lista de aportantes y negó la extorsión. "En todo caso, es una difamación", lo defendió su abogado Sánchez Kalbermatten. Pero Gramajo sostiene que le pedía plata o la administración de una obra social.
Brito contratacó y denunció a Gramajo, a Capaccioli, al ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández; a Hernán Diez, a cargo de la recaudación de la campaña, y a Enrique Dratman ?esposo de la diputada kirchnerista Diana Conti?, por asociación ilícita, defraudación y lavado de dinero.
A las seis de la tarde y tras un cuarto intemedio ?en el que Brito esposado, con el pantalón caído y rengueando pudo ir al baño para refrescarse y lavarse la cara? siguió el interrogatorio, esta vez sobre su presunta pertenencia a la asociación ilícita. No había pasado media hora cuando Brito ya había nombrado a Zanola, a Lorenzo, a Carlos Torres (otro falso aportante) y a Vázquez. La indagatoria siguió hasta las 22 y continuará el lunes.