Si bien no lo admiten públicamente, los representantes de la Mesa de Enlace saben internamente que la posibilidad de que las retenciones permanezcan en manos del Gobierno nacional por un año más son cada vez mayores.

Si el Senado llegara a dar sanción definitiva la semana que viene a la prórroga de las facultades delegadas, el campo debería afrontar una nueva campaña agrícola con el actual nivel de impuestos (que según afirman ya se volvió intolerable para muchos productores).

Ante este escenario, la estrategia política que comenzaron a planear los dirigentes agropecuarios, y que fue confirmada en exclusiva a La Política Online, es simple: se sentarán a negociar con el Gobierno una baja de retenciones haciéndolo entrar en razones a medida que el conflicto y el malhumor social avancen.

"Si se mantienen las retenciones, la presión de las bases se va a volver insoportable hasta para el propio Gobierno, que inevitablemente deberá otorgar una disminución de los impuestos", dijo hoy a LPO un alto dirigente del agro que prefirió no identificarse.

"A diferencia del conflicto del año pasado, hoy día hay mucha gente en el país que se está fundiendo por la crisis del campo, y que no tolerará vivir una situación similar a lo ocurrido en aquellos tiempos", agregó la fuente.

Entre el Senado y los autoconvocados

Más allá de este Plan B ideado por la Mesa de Enlace, en los próximos días los dirigentes agropecuarios aumentarán la presión sobre los senadores para que decidan que las retenciones vuelvan a manos del Congreso de la Nación.

"Sabemos que es muy difícil convencer a los 37 legisladores necesarios para volcar la votación; pero lo intentaremos por todos los medios en estos días que quedan", señaló el representante del campo.

LPO se comunicó hoy con varios productores autoconvocados, quienes solicitaron a la Mesa de Enlace la realización de un paro por tiempo indeterminado en caso de que el Senado llegara a aprobar la continuidad de las facultades delegadas.

"El principal problema es que si continúan estas políticas vamos camino a la desaparición de miles de productores y los conflictos sociales van a ser cada vez más grandes", señaló Omar Gerlero, autoconvocado de la provincia de Córdoba.

"Nos levantamos todas las mañanas pensando cuánta planta más vamos a perder en este negocio; lamentablemente estamos en un callejón sin salida", indicó.