La situación financiera en la ciudad se complica mes a mes. Es que a la baja en la recaudación producto de la recesión se le suma la ya estructural negativa por parte del gobierno nacional a autorizar a la administración macrista a tomar deuda para financiar obra pública. Incluso, la gripe A está golpeando las cuentas porteñas por su impacto sobre la actividad económica.

Según las fuentes consultadas por La Política Online, la recaudación porteña, en especial en lo que refiere a Ingresos Brutos (que representa el 70% de los impuestos), bajará sensiblemente.

Un dato ya alertó al gobierno: en los primeros cinco meses del año este gravamen creció sólo 20,4%, mientras que en el mismo período de 2008 respecto de 2007 había aumentado un 36,2 por ciento.

En la AGIP (Administración Gubernamental de Ingresos Públicos) que conduce Carlos Walter se negaron a contestar ni a brindar más datos ante la consulta de La Politica Online (ver recuadro).

A pesar de ello, en diálogo con este medio, el legislador porteño lopez murphysta Marcelo Meis, opinó que “si bien la recaudación viene cayendo, julio y agosto van a ser terribles porque la actividad económica cayó un 50%”.

Fuentes del Ejecutivo explicaron que la baja actividad de restaurants, bares y teatros, entre otras actividades comerciales, producto de la Influenza A, incidirán en la baja. “La gripe A es un virus económico ya”, bromearon en el PRO.

El mapa se complejiza aún más si se toma en cuenta que si la CGT de Hugo Moyano termina acordando una suba salarial de más del 15%, rápidamente municipales, médicos y docentes se plegarán al reclamo en la ciudad.

A esto hay que agregarle que en el Presupuesto 2009, a pedido de la Coalición Cívica y el ibarrismo, se incluyó un impuesto al juego por el que se pensaban recaudar $1000 millones que por ahora quedó en la nada. El tema está judicializado porque hay un conflicto jurisdiccional (Nación contra ciudad) y, al menos por ahora, es imposible cobrar.

¿Endeudamiento o desendeudamiento?

Acorde a lo que calcula el diputado porteño Martín Hourest, en diálogo con La Politica Online, el año pasado la gestión de Mauricio Macri terminó con un rojo de $640 millones.

“Ese cierre en colorado fue en un año auspicio para los impuestos, ya que no estábamos en recesión. Por eso, a este problema que tenían en diciembre del año pasado se le suma el efecto de la recesión y la contracción en el consumo”, explicó.

“Estimamos que al cierre de ejecución a marzo en 1000 millones, y conocida la recaudación de mayo–junio, serán $1.300 millones debajo de la estimación de recaudación fiscal. La proyección que tenemos es que cierran el año con este déficit”, vaticinó Hourest.

Desde el macrismo el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Álvaro González, explicó a La Politica Online, que “el año pasado se denunció todo el año que había subejecución, y terminamos con más del 90% del presupuesto ejecutado”.

“Este año a los gastos le sumamos que venció el Bono Tango, y el gobierno de la ciudad abonó en tiempo y forma los $500 millones. Hoy la ciudad, lejos de estar endeudada, se desendeudó”, contó González, quien es uno de los cuatro legisladores que podría ocupar la vicepresidencia de la Legislatura a fin de este año.

Y apuntó: “El nivel de endeudamiento es del 12% con respecto a la recaudación desde que la ciudad es autónoma, mientras que siempre fue de alrededor del 40%”.

El gobierno nacional complica a la ciudad

En este marco, en el PRO creen que fue determinante la falta de apoyo del gobierno nacional que, insólitamente, trabó una simple autorización para lanzar un bono para un fondo para obras de infraestructura (FOISO).

“Si bien es cierto que tenemos autorización de la Legislatura para endeudarnos, no pudimos hacerlo efectivo por imposibilidad propia producto de la crisis internacional y por el otro por la falta de voluntad política de parte del gobierno nacional”, opinó González.

“Lo intentamos con el FOISO de 1600 millones, pero el gobierno nacional nunca nos autorizó. Sin embargo en la provincia de Buenos Aires sí los autorizaron, a pesar de que tiene una deuda, con respecto a sus ingresos, mucho mayor”, según detalló.

En consonancia, desde el ministerio de Hacienda, cuyo titular es Néstor Grindetti, adelantaron a La Politica Online que se hará especial hincapié también en el reclamo por mayores ingresos producto de la coparticipación.

"La Nación debería cumplir con la ley: se queda con el 15% de la coparticipación que iba a ser usado hasta que la Anses fuera superavitaria. Con la estatización de las AFJP, esos fondos, calculados en 300 millones anuales, deberían volver al circuito para la ciudad”, le dijo Grindetti al diario La Nación la semana pasada.

Y agregó que los porteños aportan "el 25% del PBI nacional", pero reciben, en concepto de coparticipación, "tan sólo el 1,4 por ciento". Según sus estimaciones, el porcentaje "debería ser, por lo menos, cuatro veces mayor".

Nuevo bono

A sabiendas de esta situación Macri enviará en los próximos días un bono por $1000 millones, de los cuales $700 millones serán para pago a proveedores por obras, y $300 millones para refinanciar Letes (títulos de deuda pública).

¿Adiós a las cajas chicas?

En este marco, en el seno del gobierno porteño y en el más estricto de los secretos, se analiza suspender el financiamiento de cajas chicas por un tiempo aún no determinado.

En rigor, todas las áreas cuentan con un monto de dinero que se va renovando a medida que es invertido. En este caso en la cúpula del Ejecutivo piensan en suspender las partidas para Salud y Educación, los dos ministerios con mayor presupuesto de la ciudad.

Las cajas chicas son una herramienta que tienen las diferentes áreas para enfrentar casos particulares y emergencias. Por ejemplo, en Educación, se pueden comprar desde remedios para una portera, ropa, libros o simplemente arreglar un ventanal. Sirven, además, para evitar, en la urgencia, un engorroso trámite a través de un proceso licitatorio.

Según pudo averiguar este medio, en el caso de restricciones presupuestarias, como ocurrió en junio de 2007 con Jorge Telerman por ejemplo, no se renuevan las cajas chicas.

En cuanto a los montos, una escuela dispone de alrededor de $1.500; mientras que cada ministerio tiene $100 mil en todo concepto, subsecretarias $35 mil y direcciones generales $8 mil aproximadamente.

Si bien aún no se conoce a qué obras en concreto refiere el pago, de aprobarse la iniciativa en los términos que plantea el gobierno, los bonos tendrían vencimientos semestrales (el primero en marzo de 2010 y el último, en marzo de 2012).

“Creo que la ciudad no es ajena al país. Si hoy uno mira, familias petroleras como Chubut o la provincia de Buenos Aires están pagando a proveedores con bonos. Si bien es cierto que tuvimos aprobación de proyectos para que la ciudad se pueda endeudar, no pudimos avanzar”, explicó González.

En lo que refiere a los $300 millones, se trata de una suerte de “perdón” en lo que refiere al pago de obligaciones no negociables que vencerán en diciembre de este año.

Estas Letes, que son esenciales para cubrir fluctuaciones de caja, en lugar de cancelarlas y volver a llamar a licitación en enero de 2010, se busca que sean refinanciadas. “Es un mecanismo que utiliza la Nación, y ellos refinancian 12 mil millones”, acotó el titular de la comisión de Presupuesto.

Fuentes del Ministerio de Hacienda dijeron que “como el mercado reaccionó bien, y fue el primer Estado en realizar esta operación y ser exitosa, la idea es continuar el año que viene”. Según aclararon, el Ejecutivo tenía hasta $800 millones para colocar.

Cuestionamientos

Por su parte, el legislador Gonzalo Ruanova aportó a La Politica Online otra mirada sobre la cuestión financiera y criticó el nuevo bono: “Es una locura tener hoy la cantidad de dinero que hay en el Banco Ciudad y salir a licitar letras con tasa del 15%. Tenemos que dar el debate sobre qué hacer con los dividendos”.

“Venimos planteando cuando se avizoraba la crisis cuáles eran las prioridades de gestión pública: era innecesario seguir creando agencias, aumentar el gasto político y tampoco parece racional discutir obras faraónicas como el Central Park y los túneles de 9 de Julio cuando este Estado gerenciado de Macri no tiene capacidad ni para coordinar la red de semáforos”, concluyó Ruanova.

Por su lado, Meis denunció que “en obras para la campaña ha habido un gasto excesivo”.

“Sólo con veredas y asfalto se han gastado el dinero. Ha habido también más dinero de lo que correspondería en contratos de locación y empleados, es decir, gasto político. Sólo en el Ministerio Público hubo 600 nombramientos”, concluyó.

Por su lado, Hourest pidió “reformular el presupuesto ya que la ciudad tiene que tener un índice de precios confiable”.

“No puede ser que para los contratistas de la ciudad se manejan con una formula de ajuste de la ciudad y para las prestaciones sociales se manejen con cifras del Indec”, denunció.