Campos verdes, sembradoras que los podan como una suerte de pac man que avanza, hileras ordenadas de hombres y mujeres siguiendo con desenfreno la velocidad de las máquinas de una fábrica, ferrocarriles que, como sables, recortan la tierra argentina, barcos que dominan el mar y regresan con sus frutos como trofeos. El país está construido sobre los cimientos del trabajo de todas y cada una de las actividades que se desarrollan, surgen, mueren o mutan al ritmo de los tiempos que avanzan inexorables. Conocer su origen, sus formas y sus cambios es reconocer la historia argentina. Así lo entendieron algunos sindicalistas y para celebrar el Bicentenario decidieron filmar “La Historia del Trabajo” un documental que se entrenará el 1º de mayo.

En trece capítulos de una hora cada uno, se contará cómo fueron cambiando las distintas actividades en la Argentina. Desde la colonia hasta el siglo XXI. Con la narración del historiador, Felipe Pigna, la dirección del cineasta Omar Quiroga y la selección de contenidos minuciosa de la periodista María Seoane, se realizó la “Historia del Trabajo” que se transmitirá en Canal 7 y Encuentro en mayo.

“Es la historia de cómo fueron cambiando las formas del trabajo, pero también cómo eso modificó al país”, sintetiza Víctor Santa María, titular del SUTERH e impulsor del documental. “Desde 1890 hasta 1930, Argentina era un país agroexportador. Las actividades y los empleos eran pensados para que todo engranaje económico fuera consecuente a ese modelo productivo –explica- después el impacto de la crisis del `30 fue generando el trabajo industrial con la sustitución de importaciones, se desarrolló a mediados de siglo y cayó, después en los `80 surgió la patria financiera produjo empleos financieros. Todo eso es parte de nuestra historia”.

El documental presenta trece capítulos que están ordenados temporalmente. “La idea es contar de forma dinámica cómo evolucionó en los últimos 200 años la manera de trabajar en las distintas actividades, desde minería, ferrocarriles, servicios, y comercios. Pero no con una mirada porteña, sino más federal. Por eso, recorrimos todas las provincias”, razona. Así es que durante dos años viajaron con el equipo de producción de norte a sur, de este a oeste. Pasaron por los campos yerbateros de Misiones, se montaron a los barcos pesqueros de Mar del Plata, caminaron entre los viñedos mendocinos, se asombraron frente al subibaja de las petroleras patagónicas y se perdieron en la inmensidad desértica de las salinas blancas del noroeste, entre otros lugares.

Dos años de investigación

Se apoyaron en el archivo fotográfico de la Nación y de los sindicatos que aportaron todo lo que podían necesitar para reconstruir su historia, pero también lo acompañaron por una animación que con movimientos lentos para mostrar cómo se fue modificando las formas, las herramientas, los circuitos y las relaciones de los trabajadores. Y cómo, a través de ellos, acompañando o no, se fue construyendo un país.

Este trabajo no quiere ser un documental donde se da cátedra sino que busca que sean los mismos protagonistas quienes cuenten su realidad, quienes narren sus experiencias y sus historias que en el conjunto pueden parecer pequeñas, pero que sin ellas no existe la Historia.

Rolo Azpeitía, el productor ejecutivo del documental, indica que se filmó con una idea central, que sean los mismos trabajadores los que cuenten la historia, lo que hacen, lo que hicieron quienes estuvieron antes en su puesto y lo que significa en su cotidianeidad el trabajo. “Dignidad”, indica eufórico.

Luego de 24 meses trabajando sobre este documental y viendo miles de horas de filmación Santa María hace su análisis sobre el trabajo en Argentina. “Es tener mucho más claro cómo se sucedieron los procesos en el país. El trabajo fue acompañando un proyecto político. Se nota claramente cómo la industria y los gremios van teniendo una importancia mayor en la época de sustitución de importaciones, cómo el campo tiene el mayor peso en la etapa agroexportadora, cómo se fortaleció el sector financiero en los `80 y cómo la desocupación golpeó en la Argentina en los `90. El trabajo sostiene un modelo político económico y social y se ve cómo en cada época responde a intereses diferentes, en el pleno empleo, en la distribución de la riqueza”, concluye.

Con la participación del SUTERH, el Centro Cultural Caras y Caretas, el INCAA y la CGT más el apoyo del Ministerio de Trabajo, el documental se verá en la televisión pública, se venderá en los kioscos de revistas y estará en todas las bibliotecas del país para que quienes quieran conocer cómo era el oficio de sus abuelos, sólo tengan que encender la televisión.