Tras el nuevo aumento de los combustibles, el secretario de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Eduardo Bajlec, advirtió hoy que los estacioneros podrían realizar un paro ante la "falta de rentabilidad" que soportan las empresas, y acusó al Gobierno de "mojarle la oreja" a ese sector.

El dirigente dijo que en los últimos tres meses, las naftas aumentaron 20 centavos por litro, y puntualizó que de ese monto, a los estacioneros "sólo nos toca medio centavo", ya que el resto "beneficia sólo a las petroleras".

"Este Gobierno se ha travestido. Se llenan la boca hablando de redistribución del ingreso y de la noche a la mañana, disponen un aumento en las naftas que beneficia sólo a las petroleras", se quejó Bajlec, en declaraciones a Radio Rivadavia.

Por ese motivo, el dirigente anticipó: "Vamos a ir a un paro, porque estuvimos durante tres meses tratando de que los aumentos en los precios vayan al bolsillo de los estacioneros para evitar nuevos cierres, pero esa utilidad se la dieron a las petroleras".

"Nos están mojando la oreja, es peor lo nuestro que lo del campo", aseguró.

Bajlec explicó que "el 70 por ciento del precio final de la nafta es impuesto, y lo que le queda al estacionero es el 7 por ciento. Con esto no nos alcanza para pagar los sueldos. Y ya han cerrado 3 mil de las 7 mil estaciones de servicio que había hace sólo cuatro años".

A su criterio, desde el Gobierno "pretenden bajar la rentabilidad de las estaciones de servicio para quedarse con toda la cadena de comercialización".

A los dueños de estaciones de servicio no les basta con el aumento de precios de los combustibles dispuesto anteayer por las petroleras.

Se quejan de que reciben sólo el 7 por ciento de las nuevas alzas (de hasta el 5,5%) y alegan que su rentabilidad sigue dañada. Recuerdan el cierre de numerosas bocas de expendio en los últimos años y advierten que volverán al paro, como en 2008.

En tanto, la titular de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Rosario Sica, dijo que si el ministro de Planificación, Julio De Vido, no da una respuesta a sus reclamos, la comisión directiva de la entidad decidirá en la reunión de la semana próxima si se convoca a una huelga de comercialización.

Fecra ya organizó un paro de 24 horas en 2008 y pensaba repetirlo en Año Nuevo, pero lo suspendió por pedido de De Vido, que por entonces recibió a Sica.

El ministro le prometió una solución al problema de la rentabilidad y le propuso definir propuestas con técnicos de la Secretaría de Energía, sin la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, según el relato de la jefa de
Fecra.

A los expendedores no les conforma el aumento que anteayer aplicaron YPF y Petrobras, que fue del 5,5 por ciento promedio.

El litro de nafta súper ya ronda los 2,80 pesos y desde principios de 2008 aumentó 46,8 por ciento.

En YPF sostienen que la súper, que en dólares cuesta 0,75, aún está más barata que en Brasil, donde vale 0,97.

Pero hay quejas contra las petroleras porque los combustibles se encarecieron cuando el año pasado el barril de crudo orilló los 150 dólares, pero no se abarataron ahora que perdió dos tercios de su valor.

Desde las petroleras le echan la culpa a las altísimas reteciones que el gobierno aplica a los combustibles.

En tanto, el titular de Shell, Juan José Aranguren -de mala relación con el Gobierno- consideró que "las variaciones porcentuales de precios que se están produciendo compensarían parcialmente la devaluación del peso en relación con el dólar registrada en los últimos meses".

En tanto, el director de Asuntos Públicos de la compañía norteamericana, Tomás Hess, señaló que, "ante la suba del dólar frente al peso y la dificultad para exportar por los altos impuestos que gravan los productos del sector, las petroleras debieron aumentar los precios".

Desde Consumidores Libres, Héctor Polino presentará una queja ante la Secretaría de Energía por considerar que no existe ninguna razón que justifique los aumentos porque el argumento del alza del dólar no tiene fundamento, ya que el petróleo se extrae de las entrañas del suelo argentino y a costos de la Argentina".