El gobierno de Daniel Scioli lanzó ayer un plan anticrisis para paliar una baja en la recaudación de $2.000 millones. Desde la gestión de la provincia de Buenos Aires cree que se debe al aumento de la evasión fiscal.

Según el diario Clarín, en la presentación del plan,Santiago Montoya, el titular de la agencia de recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), explicó ayer: "Hemos detectado un corrimiento de las operaciones comerciales hacia la informalidad", alertó el funcionario.

Montoya explicó cómo la crisis está deteriorando los ingresos tributarios en los distintos países y respecto del ámbito local, dijo que el presupuesto provincial para este año preveía una recaudación de 21.979 millones de pesos con una base de crecimiento del PBI del 4%.

Sin embargo, el contexto macroeconómico varió. Dijo que las tasas de crecimiento económico son inferiores a las previstas, se espera una reducción del 50% en el saldo comercial y el impacto también va a llegar por el lado de la caída de la producción industrial, entre otras variables, explicaron desde el ente recaudador.

Según ARBA, ya hubo indicios de la crisis sobre la recaudación en el primer bimestre del año, cuando se recaudaron 240 millones menos que lo esperado. Entre esas prácticas "informales" que estarían creciendo, según Montoya, figuran "las operaciones en efectivo entre empresas, en lugar de hacer una transferencia electrónica o entregar un cheque, para que no quede nada registrado ante el fisco".

"Se están utilizando cada vez más medios de pago que no dejan rastro", detalló, como "el uso de transporte de caudales que aumentó 173% en medio de la crisis", dijo.

Además, según Montoya "se reactivó fuertemente el uso de las cuevas financieras, que son las bisagras que permiten traspasar las actividades registradas a negocios financieros que no lo están". Y en este sentido, resaltó el caso de un consulado de un país africano (Guinea Bissau) utilizado para llevar a cabo actividades de este tipo aprovechando la exención impositiva que tienen.

Atentos a estas prácticas, el plan de ARBA incluye más de treinta medidas para combatir la evasión Entre ellas, la fiscalización contable de cooperativas y mutuales, de empresas transportadoras de caudales, de inmuebles rurales destinados a turismo o esparcimiento; el secuestro de autos de alta gama de grandes deudores y la publicación de deudores en centrales de riesgo crediticio, entre otras.

Por su parte, el gobernador Scioli sostuvo que "se trata de buscar optimizar la recaudación y cambiar evasión por inclusión". Y destacó: "Buenos Aires tiene una responsabilidad muy grande frente a la Nación, y mucho más en este momento, somos el 40% del Producto Bruto de la Argentina".