El gobierno prepara la intervención de TGN, pero la empresa niega notificación
Transportadora de Gas del Norte atraviesa una crisis financiera que la llevó directamente al default. El Estado elevará informes a la Inspección General de Justicia y la Comisión Nacional de Valores por posible fraude ante una nómina de acreedores, entre los que estaría la Anses. Desde la compañía, niegan haber recibido información oficial.
El Gobierno podría decidir la semana próxima la intervención de la empresa Transportadora de Gas del Norte (TGN), que atraviesa por una seria crisis financiera que la llevó a entrar en default con una de sus deudas.

Según informa El Cronista, el Estado elevará informes a la Inspección General de Justicia (IGJ) y a la Comisión Nacional de Valores (CNV), por un posible default fraudulento, en el que habría incurrido ante una abultada nómina de acreedores, entre los cuales se encuentra el ANSeS, según se informó.

Según fuentes del gobierno, el nuevo interventor llegaría con órdenes precisas para elevar un informe de los estados contables a la IGJ y a la CNV ‘para que se realicen las actuaciones pertinentes‘.

Desde la empresa, en cambio, negaron cualquier tipo de avance en esta dirección. Mediante un comunicado, TGN informó que "no ha recibido comunicación oficial alguna referida a una supuesta intervención de la empresa" por parte del Gobierno.

"Frente a versiones periodísticas en ese sentido que comenzaron a circular en el día de hoy, TGN ratifica que las únicas razones que condujeron a la postergación de vencimientos financieros son las que se expresa en el comunicado del martes", afirmó en una nota a la Bolsa de Comercio porteña.

TGN, previamente, en una carta a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires había anunciado la suspensión de pagos y que iniciaría un proceso de renegociación con sus acreedores, a quienes les adeuda un total de 345 millones de dólares.

La empresa había comunicado a la Bolsa que pospuso el pago de un vencimiento de Obligaciones Negociables, por cerca de 22 millones de dólares, y que elaborará un esquema de deuda sustentable para reestructurar sus pasivos.

En la Carta, TGN adjudicó su situación a la depreciación del peso sobre las tarifas domésticas que permanecen fijas, sumado a una merma de sus ingresos y un incremento de costos.

La compañía fundamentó la medida porque ‘se ve en la necesidad de administrar sus recursos con el propósito de mantener la prestación segura y confiable del servicio público del transporte de gas natural a su cargo, como exige la ley del Gas 24,076 y el artículo 10 de la Ley 25.561‘.

El de TGN sería el primer default que se declara desde la crisis de 2001 y los inversores, como consecuencia de la crisis financiera, esperan que puedan quedar afectadas en el país otras compañías.

Además de TGN, en el mercado suenan con insistencia algunas otras empresas que atraviesan problemas financieros, como el caso de Autopistas del Sol o Mastellone y la calificadora Moody°s le bajó la nota a Transportadora de Gas del Sur (TGS).

Si bien no se espera una afectación masiva de empresas, se descuenta que varias de ellas deberán salir a reestructurar su deuda.
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