La moda que instaló la presidenta Cristina Kirchner de anunciar dos, tres y hasta cinco veces –como en el caso del soterramiento del Sarmiento- las mismas cosas, empieza a hacer furor al interior del gobierno. Esto es al menos lo que dicen socarronamente algunos industriales ante los anuncios que hizo ayer la ministra de la Producción Débora Giorgi, supuestamente destinados a “proteger” a la industria local ante la crisis internacional.

Repasemos los anuncios. La ministra presentó ayer lo que intentó ser un paquete destinado a combatir un eventual aumento de las importaciones, evitando una nueva devaluación, que es lo que reclama la UIA.

En ese marco prometió que se acortarán los plazos para resolver los casos de dumping (venta por debajo del costo) y aumentará la aplicación de licencias no automáticas. A la vez que advirtió que la Argentina aplicará "reglas de reciprocidad" para los países que traben exportaciones argentinas con trabas paraarancelarias.

Las aisladas medidas se presentaron bajo el pomposo título de “Programa de Defensa de la Producción y el Trabajo”, justo un día después que Cristina Kirchner la retara en público por la demora de casi tres semanas que le llevó reglamentar la baja en las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz.

Figuritas repetidas

Giorgi precisó que "comenzarán a aplicarse medidas antidumpig de carácter provisorio en tres meses", la mitad de los plazos actuales, tal como lo habían solicitado los industriales. La medida definitiva se tomará en nueve meses, frente al año que demora en la actualidad.

Sin embargo, sectores industriales afirmaron a La Política Online que este mismo anuncio lo realizó la Presidenta hace dos meses al asistir a los festejos por el Día de la Industria, la misma fecha en la que lanzó otra de las tantas iniciativas que quedaron en la nada: El pago de la deuda con el Club de Paris.

El otro anuncio, de la ampliación de las licencias no automáticas que se aplican a sectores sensibles como los metalúrgicos y los electrodomésticos, también data de hace dos meses atrás., recordaba un funcionario del sector que está enfrentado con la ministra, a La Política Online.

Luego, sin demasiadas precisiones, Débora giorgi también prometió que su cartera pondrá un gran énfasis en la cooperación con la Cancillería para generar misiones que promocionen bienes argentinos. El problema, según revelaron a La Política Online fuentes de la Cancillería es que aquí directamente no hay nada para “anunciar”.

En rigor, este tipo de negociaciones comerciales a las ya existen hace más de 4 años, como en los casos de Sudáfrica, por citar un ejemplo mencionado en el Palacio San Martín. En rigor, la molestia oficial ante los anuncios de Giorgi también se extendió a la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme) que actualmente está a cargo de Jorge Carandoti. Es que este organismo hace rato que viene trabajando con Cancillería en programas de promoción de exportaciones que están en marcha y que por los anuncios de ayer, pareciera que el gobierno nunca se le ocurrió trabajar esa área.

Casi tan descolocada como Sergio Massa en sus papeloneras intervenciones radiales, la ministra ayer negó ante la prensa que las medidas tomadas por su cartera se choquen con las trabas aplicadas a las exportaciones por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Una simpleza que no se sostiene en la realidad, y que en todo caso lo único que sirve es para quitarle aún más espesura política a una gestión que arrancó con el pie izquierdo.