La dirigencia del peronismo porteño aliado al macrismo criticó hoy con dureza el lanzamiento de una línea interna del sector, encabezada por Gabriela Michetti, al asegurar que "lo peor de la vieja política es producir líneas internas en el propio gobierno" porteño.
"Es un error que Gabriela se coloque de una parte, porque tanto ella como Mauricio Macri están por arriba de todos", afirmó el legislador peronista Cristian Ritondo.
Por su parte, el diputado Daniel Amoroso, también del peronismo y aliado del macrismo, afirmó que esa conformación en ciernes "es una provocación al mismo Mauricio Macri" y destacó que "es una falta de tacto político total".
Para Ritondo, "es una locura pensar que esa es una forma de extorsionar a Mauricio Macri", al aludir al armado de una corriente interna del macrismo, que se puso en marcha a partir una cena que Michetti encabezó al martes último, junto a funcionarios, legisladores y dirigentes macristas.
En esa ocasión otros dirigentes y ministros macristas quedaron afuera de la convocatoria, que había sido organizada por el diputado del Partido Federal, Martín Borrelli.
Ritondo criticó a los dirigentes que "se cuelgan de los bigotes de Mauricio y la pollera de Gabriela".
Para Amoroso, "es una falta de respeto hacia Macri. Y crear una división interna, es un mensaje para Cristián y para mí. No sólo eso, porque lo más grave es generar divisiones en momentos en que hace falta unir fuerzas".
Tanto Ritondo como Amoroso están cerca del diputado del PJ disidente Francisco De Narváez, aunque no Diego Santilli, Álvaro Gonzáles y Silvia Majdalani, los otros peronistas aliados de Macri, que sí estuvieron en la cena con Michetti.