Usted siempre se mostró más reacio a continuar una alianza con Carrió, sin embargo después de su acercamiento a la UCR prácticamente los obligó a definirse si seguir con la CC o no…

No, porque la verdad que un sector de la prensa sobredimensionó el tema. Lo que ha sucedido es que han comenzado un diálogo entre la UCR y la CC, que a todas luces es un acuerdo electoral, por más que se hable de alternativas y programas. Y lo que se ha dicho es que se va a invitar a dialogar al partido socialista, eso es lo único que ha sucedido. No he visto ninguna declaración oficial, que es lo que importa, de la conducción del PS ni nada que se le parezca. Sólo (Rubén, presidente del socialismo) Giustinani dijo que la elección de 2009 es distrital, y que cada distrito a través de sus congresos va a definir la estrategia que va a abordar, sabiendo cuáles son los límites. Existen opiniones en off y en on de muchos dirigentes. Si nos invitan a dialogar, iremos como hacemos siempre…

Pero trascendió periodísticamente que ustedes acordarían…

Sé que hay una movida mediática que pretende ser arrolladora con este tema y se aprovechan de la nobleza no declarativa del socialismo. Me asombraba hace algunos días cuando en TN decían “se sumaría el socialismo”, pero la verdad que yo no vi declarar nada a Giustiniani o (Hermes) Binner. Reconozco que hay sectores económicos y políticos de recrear una suerte de bipartidismo que pareciera lógico frente a la disconformidad social con el kirchnerismo y el poder hegemónico… Al mismo tiempo pensando en el vacío que se puede generar si el oficialismo es derrotado en 2009. De ahí a poner “el carro delante de los caballos”, hay un largo trecho.

En la reunión de la UCR y Carrió adelantaron que pedirán una reunión con Giustiniani…

No hay ningún problema en este sentido, los recibiremos y dialogaremos como lo hacemos con muchos sectores.

Ahora bien, suena difícil que el socialismo quede afuera de un armado opositor de semejante envergadura aunque existan diferencias que han mostrado últimamente con Carrió…

En realidad no suena difícil en la ciudad de Buenos Aires porque la oposición no es al kirchnerismo sino al macrismo. Entendemos que para ganarle al macrismo hay que construir una alternativa que reconfigure el espacio progresista en la ciudad, que no pasa ni por los métodos ni por los contenidos ni por los nombres que tiene hoy la Coalición Cívica. Entre un original y una copia, la gente termina votando el original.

¿Y a nivel nacional ve una tensión al interior del socialismo sobre qué postura tomar con respecto a la unión de la CC y la UCR?

Sinceramente no. La obsesión, la preocupación, el foco de atención que tienen los socialistas es gobernar bien Santa Fe, lo demás viene por añadidura. No estamos a los codazos que si Cobos, si Carrió, quien “primerea”. Vamos a buscar una amplia convocatoria a todos los sectores opositores que no sean de derecha. Y de acá al 2011 falta muchísimo tiempo. El anhelo del afiliado socialista es que Binner sea presidente, lo demás son especulaciones periodísticas.

Sin embargo en el encuentro del radicalismo fue Giustiani el que propuso un acuerdo con la UCR

Hay que separar las confluencias y el entendimiento entre fuerzas políticas consolidadas como la UCR, el PS y la CC, y los nombres de las candidaturas. Hay que tener madurez para discutir un armado realmente serio. La misma rigurosidad que tenemos con el kirchnerismo, que tiene una retórico progresista pero una práctica que generó una mayor brecha entre los que más tienen y los que menos tienen, vamos a tenerla con la oposición. Por eso no está todo dicho con la política electoral y de alianzas. Si no le toleramos esto al kirchnerismo tampoco se lo toleraremos a la oposición que siga pensando que el problema es el Riesgo País o la seguridad jurídica. Para el socialismo los principales problemas son la pobreza y la desigualdad.