La posible estatización de las jubilaciones, dejará afuera del negocio hipotecario a las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones, uno de los principales protagonistas que podía invertir con un horizonte de largo plazo. Así concluyó un análisis de Reporte Inmobiliario, que señaló que con la estatización de las jubilaciones, la posibilidad de compra de una primera vivienda o de financiamiento de construcciones privadas de viviendas queda lisa y llanamente en manos del Estado.

"Si el crédito para vivienda era ya un bien escaso, en este contexto va camino a su extinción definitiva", advirtió el informe. Y subrayó que "el acceso a la vivienda resultará más que nunca exclusiva responsabilidad del Estado".

Para acceder a un crédito para la compra de un departamento de tres ambientes de calidad media usado en una localización promedio de Capital Federal que permita pagar una cuota a 20 años, a septiembre pasado había que demostrar ingresos superiores a los 9.000 pesos mensuales.

Pero ese ingreso ya no alcanza: ahora habrá que sumarle casi 1.000 pesos más.
La cuota que hipotéticamente habría que abonar para comprar un departamento cuyo costo se mantuviera en los 75.000 dólares, se incrementó 10,22 por ciento de de septiembre a octubre y pasó de 2.278 pesos mensuales a 2.511.

La diferencia de 4,5 puntos adicionales a los que corresponden por la devaluación del peso en el costo de la cuota, se explica en función de un mayor costo financiero total del crédito.

"La mínima esperanza que persistía dentro del ánimo de los más optimistas que consistía en la aplicación de fondos de las AFJP para el apalancamiento de largo plazo y como sostén securitizador de hipotecas que permitiera calzar plazos de préstamos con el de depósitos y así mejorar las condiciones de los créditos queda sepultada con la posible estatización de las AFJP", indicó el análisis.