Tras haber estado en el Congreso defendiendo el proyecto K de reestatizar Aerolíneas Argentinas y Austral, el Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, se mostró hoy optimista en que el gobierno obtendrá las adhesiones necesarias en el Parlamento para lograr la controvertida transferencia y negó que el estado tenga que afrontar pagos para la operación.

En una controvertida reunión – ver la escandalosa audiencia de Jaime por Aerolíneas-, Jaime estuvo ayer en la Cámara de Diputados dando detalles ante la comisiones de Presupuesto y Transporte, sobre el proyecto enviado por el Ejecutivo para obtener la totalidad de las acciones que hoy posee el grupo Marsans.

"Prácticamente es mayoritaria la participación de todos los legisladores expresando" la reestatización de las compañías aéreas afirmó el Secretario de Transporte, aunque admitió que "quizás por desconocimiento, algunos legisladores plantean diferencias con el proyecto generado".

A pesar de las controversias por el volumen de deuda, del cual se tendrá que hacer cargo el gobierno en el traspaso de acciones, en conversación con radio América y La Red Jaime afirmó que “del Estado no tendría que salir un peso más allá de lo que se está aportando hoy".

Si bien reconoció que "algunos plantean la posibilidad de expropiación, y otros, de la quiebra de la compañía", el funcionario defendió la metodología oficial para llevar adelante la operación afirmando que esas operatorias "solo traen aparejado graves inconvenientes al funcionamiento de la aerolínea".

"Al haber llegado a un acuerdo con el grupo Marsans, la mejor herramienta es de común acuerdo determinar el valor de ambas empresas” sostuvo Jaime, tras lo cual dijo “hay que ver quién le tiene que pagar a quién”.

Para realizar el controvertido traspaso, la Secretaría de Transporte y la empresa Marsans firmaron un acuerdo el mes pasado por el cual ambas partes se comprometen a implementar las acciones necesarias para, en sesenta días, trasladar el total del capital accionario de las empresas Aéreas al Estado.