“A = 0.5 x RT + 0.5 x w si a ≤ b” o “B = 1.03 * r si a > b”. Esta es la intrincada fórmula creada por el titular del Anses, Amado Boudou, que jaquea el proyecto de movilidad jubilatoria para lograr la sanción definitiva en el Senado. Hoy, se vivió una jornada caliente en el Congreso, donde Boudou defendió el texto ante las fuertes acusaciones y los grandes interrogantes que esta fórmula desató en la oposición, que ya adelantó no acompañará el proyecto bajado por la Casa Rosada.

“Hay dudas en algunos miembros del oficialismo con la fecha, pero sobre todo por la fórmula” había adelantado a La Política Online, minutos antes de comenzar la sesión especial de las comisiones de Presupuesto y Trabajo Previsión Social, el senador Gerardo Morales. Esto, se tradujo directamente en la reunión que duró cerca de dos horas y media.

La fórmula fue el eje. Desde todos los frentes la atacaron y algunos legisladores ultraoficialistas, como el santacruceño Nicolás Fernández o Blanca Osuna. Igualmente, ni bien concluida la reunión y mientras los medios se iban detrás de Boudou, La Política Online pudo ver cómo los senadores oficialistas se alistaban para firmar el dictamen de mayoría. Luego, el propio senador kirchnerista y titular de la Comisión de Presupuesto, Fabían Ríos, confirmó a este medio que ya tenían los votos “para sacar hoy el dictamen”.

El primero en apuntar y disparar fue justamente el radical y titular de la comisión de Trabajo y Previsión Social, quien expuso un cuadro en pantalla gigante donde intentaba explicar cómo la fórmula de Boudou, a largo plazo, se transformaba en un cálculo “fiscalista”, donde el crecimiento de los salarios de los jubilados iba en detrimento del aumento de la recaudación. “Las leyes tienen que ser claras, no sólo para que las entiendan los tecnócratas”, soltó Morales ladeado por un confundido Boudou.

Ahí comenzó la defensa de Boudou, quien resumió la fórmula en el siguiente cálculo: “Cuánto aumentan los salarios, más cuanto aumentan los tributos, dividido dos”. Esa sería la forma de calcular el porcentaje de aumento de los haberes. Pero ahí entro a jugar la parte “B”, la cual determina que en caso de que el aumento de la recaudación sea menor al aumento de los salarios, se sumará un 3 por ciento al porcentaje de alza de la recaudación fiscal.

Y ahí también, a sólo minutos de comenzado el encuentro, se levantó y se fue el titular del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, quien nunca más volvió a aparecer por el Salón Azul del Senado de la Nación.

Chispa puntana

Uno de los protagonistas de la jornada fue el ex gobernador de San Luís, Adolfo Rodríguez Saá. Con su habitual estilo, arrancó diciendo que “esta fórmula no sólo no se entiende sino que está dictada con arbitrariedad” para luego continuar con un recuerdo: “El secretario de ATE –por Pablo Micheli- dijo que era más fácil entender la Máquina de Dios”, citando el proyecto mundial que se desarrolla en Europa.

El puntano pidió que si “alguien entendió la fórmula” que por favor se la “explique”, antes de reverla y destacar: “¿Asterisco? ¿Qué es este asterisco? ¿Un símbolo matemático?”. “Si discutimos la fórmula logrando más claridad podríamos lograr una ley con unanimidad”, cerró en su primera exposición.

“Asterisco –explicó una ya esa altura enfadado Boudou- es un signo de multiplicación, como en muchas máquinas”, pero inmediatamente llegó la interrupción del “contador” Morales, quien explicó que el signo “*” se utiliza para multiplicar tanto como “x”, pero que no se puede usar en la mismo fórmula ambos criterios.

Más tarde, y ya un poco más centrado, Rodríguez Saá lanzó una advertencia: “Se está perdiendo una oportunidad. Si el Poder Ejecutivo se mantiene ciego en su postura, nosotros vamos a votar en contra”.

Cruces femeninos

La senadora tucumana Delia Pinchetti hizo algo que muchos esperaban. ¿Qué es? Pedirle a Boudou que ejemplifique con datos cómo se aplica su fórmula y que haga un cálculo de cuanto podrían cobrar los jubilados en 2009. “Le suplico que me haga ahora un cálculo de cuanto va a cobrar un jubilado en marzo de 2009”, rogó.

Evasivo, Boudou se aferró a su táctica y respondió: “Cuando uno no tiene los datos y tiene que hacer presunciones, puede estar jugando con las expectativas de los jubilados. Cuando tenga los números, le voy a decir cuánto será el aumento”.

La primera intervención de Nicolás Fernández fue directamente contra Morales y su cuadro. Le dijo que “su ejemplo es engañoso” y que se trata “de un ejercicio armado”. El titular de la UCR respondió que el proyecto que impulsa el oficialismo “no puede sostenerse en el tiempo”.

La senadora Osuna apeló a una actitud que hasta podría verse como ensayada. Luego de citar la “responsabilidad” que sugería Morales en cada una de sus intervenciones, comenzó a leer un proyecto que impulsaba la aplicación del famoso “82% Móvil” y le pidió su opinión a Boudou. “Ese es un proyecto que desconoce la realidad del sistema previsional y provocaría el colapso del sistema. Inmediatamente, Osuna la preguntó a Morales si reconocía el texto, porque era un proyecto suyo.

Como siempre, una de las lenguas más picantes fue la de la senadora de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro. Repitiendo el pedido de Pinchetti pero más precavida, le pidió que aplicara su fórmula en los ejercicios anteriores, 2005, 2006 y 2007, para no jugar con la expectativa de los jubilados, y solicitó a su vez datos del estado de cuenta del fondo anticíclico del Anses –agregó que según información contaba con unos 18 mil millones de pesos cuando hace unos meses tenía más de 20 mil-.

A su vez, contó que pidió el cálculo de las dos fórmulas a una funcionaria del Anses y le dijo que podía entregarlo en “15 días hábiles”. “Mientras el ministro (Carlos) Tomada, cuando estuvo aquí, dijo que era tan fácil que podía calcularse con datos que están en Internet”, cerró.

La defensa cada vez más enérgica y en una sesión donde todos iban subiendo cada vez más la voz del patagónico Fernández fue una actitud típica del kirchnerismo. Sin responder las preguntas de Estenssoro, la acusó por formar parte de la misma fuerza que “Patricia Bullrich”, quien integró el colapso de 2001.

Por último, tanto Morales como la salteña Sonia Escudero insistieron para pedir sacar la fórmula y transformar el cálculo en texto. Incluso Ernesto Sanz leyó un hipotético artículo que contaría con el apoyo de la oposición. Pero ya no había tiempo para más, el hombre de bigotes y traje oscuro ya había entrado al recinto, dictamen en mano, pidiendo la firma de los senadores oficialistas para llevar el proyecto a sesión el miércoles.