Era previsible, ayer por la noche los telefónos de los hombres de Julio de Vido ardían de furia contra Amado Boudou: "Cómo es posible que este recién llegado maneje 120 mil millones y que encima diga que van a ser para proyectos productivos?", se indignaban, los hombres del ministro de Planificación que hace más de 20 años soporta abnegado a Néstor Kirchner y reclama en consecuencia.

"Todo lo que se obra pública, inversión productiva lo define Julio con Néstor: ¿Este Budu quién es?", agregaban, ridiculizando el apelllido de la nueva estrella de Cristina Kirchner, para muchos de estos hombres un fiasco muy similar a Martín Lousteau. Es curiosa la debilidad de la Presidenta por los funcionarios jóvenes y de apellido francés.

Como sea, las usinas oficiales se pusieron en marcha y empezaron a trascender los antecedentes de este ex ucedeísta, que por ciento no lo dejaron bien parado.

Al menos eso se desprende de su participación en un fallido plan de viviendas en la costa bonaerense, que él avaló como funcionario del entonces intendente, Juan Pablo de Jesús, y que según recuerdan por allí le causó a Boudou varios problemas judicailes de cierta seriedad, que en un país normal hubieran complicado se designación.

Según el diaro Perfil, entre diciembre de 2003 y diciembre de 2005 Boudou fue secretario de Hacienda en el Partido de la Costa. Mientras ejercía esa función, firmó el estratégico Plan Federal de Viviendas que lanzó en 2005 el ministro de Planificación Nacional, Julio De Vido. Ese megaproyecto, que lleva la rúbrica de Boudou, tuvo un final poco grato para el distrito porque las viviendas previstas por el plan nunca se terminaron de construir.

La empresa Cantera FC obtuvo en mayo de 2005 las cinco licitaciones que contemplaba el plan de viviendas del municipio. El contrato preveía la edificación de 486 casas en las localidades de Mar de Ajó, San Clemente y San Bernardo, y en la zona céntrica del partido, por un monto de $ 27.157.665.

El convenio estipulaba que las casas debían finalizarse a mediados de 2006. Pero eso no ocurrió porque Cantera FC abandonó la obra sin argumento alguno. El municipio le pagó a la empresa encargada de la obra el 73,90% de lo presupuestado (más de 20 millones de pesos), pero igualmente los miles de beneficiarios anotados se quedaron sin techo. El escándalo obligó al intendente del Partido de la Costa a rescindir el contrato con la compañía en junio de 2007, pero nunca le inició una demanda judicial.

Los 40 ex empleados de Cantera recurrieron a la Justicia para reclamar una indemnización. Iniciaron acciones legales contra la firma y contra las autoridades municipales. “En marzo de 2007 comenzaron los retrasos en el pago de haberes, pagaron en negro unos meses y tres meses antes ya se habían retirado del obrador. El municipio hizo oídos sordos”, explicó ante el matutino el abogado de los trabajadores, Leandro Alonso.

Por otra parte, la última semana los concejales oficialistas archivaron el expediente 125-2007-E-000 por el cual se requería “al Departamento Ejecutivo informes varios referentes al Plan Federal de Viviendas”, que firmó Boudou. El Frente para la Victoria fue el impulsor principal para el archivo.

Pero no es el único problema en el pasado de Boudou, fuentes kirchneristas confirmaron a La Política Online que también tuvo un paso muy poco feliz como contador de una de las más oscuras empresas de recolección de residuos del Conurbano. Luego de allí pasó al Municipio de la Costa junto a su amigo el intendente De Jesús, y cuando el escándalo amenazaba con hacerle pasar más tiempo en tribunales que el conveniente, lo vino a rescatar su otro amigo -hoy están distanciados-, Segio Massa, para llevarlo a la Anses.

Pese a estos antecedentes, que en los últimos años han pasado a formar parte de la memoria popular en los distritos costeros, Boudou ha sido entronizado esta semana como el administrador máximo de todos los fondos de los jubilados, con un presupuesto apenas inferior al que administra el jefe de Gabinete, su mentor, Sergio Massa.