Daniel Scioli concluyó ayer su raid por la provincia con un acto en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), adonde fue recibido con el título de candidato presidencial, lo que preanuncia una polémica por la parcialidad de la conducción de la Casa de Trejo.

El rector de la UNC es Francisco Tamarit, un dirigente del kirchnerismo cordobés, y cuya ex esposa es la ex diputada nacional de efímero paso por el Congreso, Carolina Scotto (a su vez, su antecesora en el Rectorado).

Tamarit le dio la bienvenida oficialmente como rector, y le pidió que cuente sus “sueños” para la Argentina del 2016 en adelante.

Scioli encabezó una reunión con un centenar de dirigentes K en el Pabellón Argentina, entre los cuales se hallaban el ex candidato a gobernador Eduardo Accastello, el flamante intendente electo de Villa María, Martín Gill, y otros como los legisladores provinciales Liliana Montero y Santiago Clavijo (provenientes del juecismo).

El bonaerense halagó a los presentes con frases parecidas a las de su último spot elaborado para Córdoba.

"Córdoba tiene una importancia central, por su ubicación geográfica, su diversidad productiva, por el espíritu emprendedor y fundamentalmente por la Universidad Nacional de Córdoba. La Universidad ha hecho historia, tiene un gran presente y estoy seguro que hará un gran futuro", dijo.

Scioli llegó a Córdoba en la tarde del domingo para celebrar el triunfo de Martín Gill en la elección de intendente de Villa María. Esta ciudad del sudeste provincial puede considerarse la capital del kirchnerismo en Córdoba, ya que allí registra siempre sus mejores resultados.

El intendente saliente es Eduardo Accastello, quien dejó el cargo a Gill, actual diputado nacional y ex funcionario histórico del gabinete villamariense.

La victoria del domingo en Villa María fue holgada, ya que Gill consiguió el 49 por ciento de los votos. De todas maneras, el segundo fue el candidato de la alianza UCR-PRO, Juan Zazzetti, quien logró inesperadamente el 40 por ciento. Habitualmente, el accastellismo apabulla a la oposición. Finalmente, muy lejos, llegó el candidato del Unión por Córdoba (el peronismo local), Juan Carlos González, con el 4,4 por ciento de los votos.

Durante su paso por la tierra de José Manuel de la Sota, Scioli, prometió "llegar a un dígito de inflación" en "cuatro años" en caso de ser electo presidente. "La inflación gradualmente se va a ir reduciendo, yo no tengo ninguna duda de que vamos a poder llegar después de cuatro años a un dígito de inflación", pronosticó.

En tanto, sostuvo que la inflación "se va a ir reduciendo gradualmente" con "inversión" y con "una economía cada vez más dinámica", sin utilizar "los caminos del pasado, que son los del ajuste".  "Yo no voy a proponerle a la gente ni soluciones milagrosas, ni la segunda revolución de no sé que cosa. Lo mío es el sentido común, la normalidad", advirtió en declaraciones a radio Cadena 3.

Al ser consultado sobre el futuro del INDEC, el gobernador bonaerense dijo ser "prudente" con el tema ya que "la Presidenta es la que ejerce su mandato constitucional en plenitud hasta el 10 de diciembre". "Más que discutir de los índices, yo reconozco los problemas. Mientras haya una familia destruida, mientras haya un pobre, mientras haya indicadores de inflación, tenemos que seguir trabajando", sentenció.

Por la tarde, Scioli visitó Jujuy junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini, y encabezó un acto con el gobernador Eduardo Fellner y la líder de "Tupac Amaru" y candidata al Parlasur, Milagro Sala.

Scioli en Jujuy

Prensa Scioli