“Néstor nos está dando una mano desde arriba”. Tal frase le pertenece a un funcionario del Ministerio de Agricultura, quien se refirió así a la suba que viene registrando el precio internacional de la soja sobre el final del mandato de Cristina Kirchner.

Este fragmento de una conversación que reproduce LPO -que se produjo frente al busto que el ex presidente tiene en el patio trasero del edificio de la cartera del campo- muestra las expectativas que hay en el Gobierno sobre la marcha de la economía.

Es que, crease o no, apenas unas semanas antes de las elecciones primarias (PASO) el precio de la soja comenzó a dar señales alcistas muy significativas en el Mercado de Chicago (CBOT) luego de permanecer planchado durante varios meses.

Fue así como en la jornada de este lunes la soja disponible se negoció a 373 dólares por tonelada en EE.UU. mientras que los precios futuros cotizaron con subas en torno a los 365 dólares. El dato es que se trata de los valores más altos en lo que va del año.

Hace apenas una semana atrás la soja no se movía de los 350 dólares y, si bien está muy lejos de los valores que supo alcanzar, las últimas subas generaron expectativas no solo entre los operadores sino también en el kirchnerismo que mira con atención este tema.

Pero, ¿por qué, luego de tantos meses, volvió a reaccionar el precio del principal producto de exportación de la Argentina?, fue el interrogante que este medio intentó develar consultando a diversos analistas que están en el día a día del mercado de granos.

La sorpresa es grande dado que, al menos en el plano local, la cosecha récord de más de 60 millones de toneladas -que acaba de finalizar- es un factor bajista para el mercado internacional (la Argentina es el tercer productor mundial detrás de EE.UU. y Brasil).

“La suba de precios responde al exceso de lluvias que se está registrando durante estos días y que está afectando a la principal región agrícola estadounidense”, explicó a LPO Gustavo López, director de la consultora Agritrend con oficinas en la Bolsa de Cereales.

“Si sigue lloviendo evidentemente habrá una importante porción del área de siembra que no se sembrará por lo que el precio aún puede subir más”, indicó López. “Ya ha habido inundaciones y anegamientos que afectan particularmente a la soja”, agregó.

Cabe destacar que al inicio de la campaña se estimó que se sembrarían 34,2 millones de hectáreas de soja en EE.UU. Sin embargo, hasta el momento falta sembrar un 10% de ese número y nada indica que en las actuales condiciones pueda cumplirse tal previsión.

“Las condiciones del cultivo están muy deterioradas y ya se están reportando daños considerables que, en realidad, no hacen otra cosa que jugar a favor de los intereses de la Argentina”, comentó Enrique Erize, director de la consultora Nóvitas.

Para el especialista, “serán claves los datos que publique este martes al mediodía el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) en función de las expectativas alcistas que hay entre los operadores del mercado respecto al precio de la soja”.

Así las cosas, a la espera del informe del USDA, en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) las fábricas aceiteras ofrecieron este lunes $ 1.920 por tonelada por la soja con entrega inmediata y u$s 223 por tonelada por la posición septiembre 2015.

En este contexto, las empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara-CEC informaron este lunes que la semana pasada liquidaron u$s 708 millones, al tiempo que en lo que va del año la liquidación del sector asciende a u$s 10.673 millones.

Como sea, si bien en el sector agropecuario se entusiasman con la actual recomposición de precios de la soja, muchos destacan la casualidad de que la mejora se registre justo en un momento crucial en la vida política del kirchnerismo.