Con varias encuestas que confirman que la imagen de Juan Schiaretti está en niveles idénticos o superiores a mayo de 2019, cuando arrasó en la elección y fue electo gobernador por tercera vez, los estrategas de la campaña de Hacemos por Córdoba tomaron una decisión jugada: el mandatario saldría de caminatas por la ciudad de Córdoba y las principales de la "zona núcleo", allí donde Mauricio Macri logra mayores adhesiones.

En principio, el mandatario, ya vacunado con dos dosis y recuperado de su cuadro médico, abandonará el estricto aislamiento para embarcarse en una campaña casi tradicional, para apuntalar la boleta que lideran su esposa, Alejandra Vigo, y Natalia de la Sota, hija de su socio político.

"Creemos que pegar la figura de Schiaretti, que tiene niveles de adhesión cercanos al 70 por ciento, hace que la fórmula se despegue, tanto hacia la interna peronista como en la disputa del voto que compartimos con Juntos por el Cambio", es el análisis en el equipo de campaña.

En ese sentido, las recorridas serán en las principales ciudades del interior, todas ubicadas en zonas donde "el campo" pisa fuerte y Macri mantiene buenos niveles de imagen, y en la ciudad de Córdoba, donde la figura de Martín Llaryora, tras un año y medio de gestión, también se desmarca del pelotón.

Una encuesta de Julio Aurelio marca que la evaluación de la gestión de Schiaretti es positiva para el 71,7 por ciento de los consultados. El 22,3 por ciento dice que votará para "apoyar a Schiaretti" y 38,2 lo hará para oponerse a Alberto Fernández, cuya gestión tiene un rechazo del 69,3 por ciento.

Con esa lectura cruzadas de números, en el comando de campaña se concluye que el piso de 23 puntos quedará consolidado con la salida a la cancha de Schiaretti; mientras que el objetivo es tratar de rascar puntos en el conglomerado que votará en contra de Alberto Fernández.

"Schiaretti saldrá con dos objetivos claros: que no queden dudas a los intendentes que están jugando con el Frente de Todos que el peronismo de Córdoba está en la lista Vigo-De la Sota; y marcar en la ‘zona núcleo' que el Gobierno de Córdoba siempre la prioriza y defiende", es la síntesis.

Los equipos de campaña esperan la orden del Centro Cívico para reorganizar sus actividades en torno a esta acción de Schiaretti. Además de Córdoba, se estima que "caminará" Río Cuarto, San Francisco y Villa María.

La filmina de la encuesta de Aurelio que más circula es la que proyecta los votos. De acuerdo con la lectura del peronismo cordobés, están muy cerca de quedarse con la narrativa de "lista más votada": Vigo-De la Sota juntan 27,6 por ciento de la "expectativa de voto", muy cerca de los 28,5 puntos de Negri-Santos y de los 23,5 de Juez-De Loredo. A Caserio-Gill esta encuesta le da 9 puntos, sin elevar el piso histórico del kirchnerismo. Como todo sondeo, éste también esconde intereses.

Según la misma encuesta, Vigo-De la Sota ganaría en el Gran Córdoba y el sudeste provincial; Juez-De Loredo haría diferencia a favor en la ciudad de Córdoba; y Negri-Santos tendría mejor desempeño en el resto de la provincia; siempre en escenarios de paridad y en el margen de error estadístico de este tipo de estudio. La encuesta fue anterior a que Mauricio Macri se metiera de lleno en la campaña dando un apoyo explícito a Negri-Santos.

"La expectativa es muy buena para las Paso, con un piso que nos haría muy competitivos para noviembre, sabiendo que en esa campaña estaremos mucho más expuestos que en ésta, donde la tensión está en la interna Negri-Juez", es la lectura en el comando de campaña peronista. Aquí también esperan que el daño del Olivos Gate y los heridos que queden de la interna de Juntos por el Cambio nutran directa o indirectamente a Hacemos por Córdoba.