El ministro de Agricultura, Luis Basterra, decidió dar marcha atrás con la implementación de un cupo de exportación de 30.000 toneladas diarias de maíz luego del fuerte rechazo y la polémica que generó la medida entre productores y dirigentes.

Sucede que el registro de exportación planteado por la Casa Rosada recordó de inmediato a los ROEs que implementó la ONCCA que conducía Ricardo Echegaray -entre 2007 y 2011- que restringían, en los hechos, los envíos al exterior del campo.

De esta forma, Basterra quedó un tanto desdibujado en el Gabinete ya que es la segunda marcha atrás en 15 días con medidas anunciadas. Primero fue el cierre de exportaciones de maíz y luego la creación del cupo de apenas 30.000 toneladas por día para exportar.

Los directivos de La Rural, Federación Agraria y Confederaciones Rurales brindaron esta tarde una conferencia de prensa en la que se mostraron satisfechos por el nivel de adhesión que tuvo el cese de comercialización de granos entre el lunes y el miércoles.

De todas maneras, en estas tres entidades siguen en estado de alerta por el intento del Gobierno de marginarlos de la mesa de negociación priorizando al Consejo Agroindustrial y a Coninagro que no adhirió a la medida de fuerza que culmina hoy. La entidad cooperativa, a través de su presidente Carlos Iannizzotto, salió a advertir que el malestar de los productores con el Gobierno es cada vez mayor aunque, por el momento, consideran que no es apropiado realizar medidas de fuerza.

Como sea, a la anulación de los ROEs se llegó tras un acuerdo entre funcionarios con los representantes del Consejo Agroindustrial. Ahora sólo se realizará un monitoreo del saldo exportable de manera tal de llegar a la próxima cosecha sin mayores sobresaltos.

En este sentido, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que hay en el mercado alrededor de 10 millones de toneladas de maíz disponibles, mientras que las necesidades del mercado interno no superan las 500.000 toneladas durante los próximos dos meses.

A partir de marzo, en tanto, empieza a ingresar la nueva cosecha de maíz 2020/21 proyectada en 47 millones de toneladas. Si bien es menor respecto a las 49 millones de la campaña anterior, será superior a la de soja por segundo año consecutivo.

En tanto, los precios internacionales de los commodities agrícolas siguen trayendo buenas noticias. La soja en el Mercado de Chicago cerró este martes a 522 dólares por tonelada, al tiempo que el maíz operó a 203 dólares y el trigo a 244 dólares. Se trata de precios muy superiores a los registrados hace un año atrás y se ubican en los niveles más altos desde el 2013. "El aumento del precio internacional de los granos es la mejor noticia para la mesa de los argentinos", indicó la Federación de Acopiadores.

Por esta suba de precios, según cálculos de la entidad, el Estado recaudará más de 2.400 millones de dólares por encima de lo presupuestado en materia de retenciones, mientras que ingresarán al Banco Central unos 5.000 millones extras por mayores exportaciones.

"Con el 5% del aumento extra del ingreso por retenciones, el Estado podría regalarles a las empresas avícolas el maíz equivalente a dos meses de actividad", dijo la Federación de Acopiadores en medio de la polémica con el CEPA que preside Roberto Domenech.