Luego de varias acciones de protesta durante la pandemia en reclamo de la apertura de paritarias y mejores condiciones de trabajo, los médicos públicos de la provincia de Buenos Aires van por primera vez a una huelga en tiempos de covid.

La medida de fuerza fue anunciada el viernes y las negociaciones para desactivarla no prosperaron. El paro será en los 78 hospitales públicos donde trabajan unos 13.000 profesionales de la salud.

"Se acabó la paciencia. El 25 le hacemos el primer paro sanitario a Kicillof", dijo esta tarde Guillermo Pacagnini, secretario General de CICOP, gremio que agrupa a los médicos bonaerenses.

"Somos esenciales a la hora de exponernos al riesgo en la primera línea de combate a la pandemia, pero no a la hora de tener un salario digno, licencias y plenos derechos laborales", agregó.

Desde el gremio reclaman una suba salarial acorde a la canasta familiar. Además, piden una ley de excepción para que pasen a la carrera profesional a miles de enfermeras licenciadas.

También piden una solución a las licencias de descanso. El sindicato pide que se otorguen licencias extraordinarias y reemplazos para el personal que toma descanso luego de ocho meses de lucha contra el covid-19.

La propuesta salarial de este año que los trabajadores recibieron en abril rondó el 20% e incorporaba dos sumas fijas: una de $4000 y otra de $5000. El 19 de octubre gobierno y gremio volvieron a conversar pero hasta ahora no hubo una propuesta que equipare la inflación.

En tanto, aguardan expectantes el primer pago a los más de 1.000 residentes incorporados al sistema. Esa medida, anunciada por el gobierno con bombos y platillos, lleva un retraso de siete meses.

El gremio es crítico con Kicillof respecto del manejo de la pandemia dentro de los hospitales. "No dejamos de mencionar el grave error en que ha incurrido el gobierno de la provincia al haber expuesto a enfermarse a una parte del personal sanitario, perteneciente a los grupos de riesgo por edad o patologías asociadas".

Desde el sindicato aseguran que no haber otorgado las licencias para los trabajadores en esa situación y para quienes tienen hijos a su cargo es una deuda pendiente. "Muchos de los afectados durante la pandemia no debieron haber estado trabajando en la primera línea de asistencia, evitando afectaciones graves y fallecimientos que no tendrían que haber ocurrido", afirman.