Nación rechazó el protocolo porteño para que los alumnos de la Ciudad pudieran utilizar los "gabinetes tecnológicos" de las escuelas capitalinas con hasta tres chicos por aula. Según argumentó Nicolás Trotta el distrito "no cumplía con los niveles de circulación bajo del virus para abrir".

La vuelta a clases de alumnos había sido uno de los anuncios lanzados por Horacio Rodríguez Larreta en la última conferencia en la que participaron también Alberto Fernández y Axel Kicillof en Olivos.

La interna en Educación complica a Trotta mientras evalúa la apertura parcial de escuelas porteñas

UTE, el sindicato mayoritario entre los docentes capitalinos se había opuesto desde el primer momento y varios de sus miembros participaron en una teleconferencia junto al ministro de Educación de Nación donde el funcionario había expresado la Ciudad pagaría "un costo social" por su propuesta.

El protocolo que presentó la Ciudad plantea la apertura de los "gabinetes tecnológicos" en las escuelas con hasta 3 chicos por aula con un espacio de 15 metros cuadrados cada uno y 15 alumnos en simultáneo por edificio. Los colegios permanecerían abiertos 4 horas por día, de 10 a 14. En la Ciudad hay 634 escuelas, 170 secundarias y 464 primarias.

Trotta dijo que el protocolo tampoco "cumplía con 15 requisitos que fueron aprobados por el Consejo Federal de Educación con todas las provincias". El ministro de Salud porteño Fernán Quirós había asegurado que el protocolo "es muy seguro" y busca "evitar un daño social irreparable en los niños que perdieron su vínculo con la escuela y el proceso educativo".

La propuesta de Ciudad no estaba solamente dirigida a los 5000 alumnos -en realidad son casi 6500- que habían quedado fuera del sistema por vivir en un entorno de vulnerabilidad, sino para todos los que quisieran asistir. "Obviamente que si un chico tiene un lugar cómodo de trabajo lo mejor es que se quede en su casa. Pero buscamos que vengan los que no lo tienen", explicaron desde Parque Patricios.

Pero Trotta no estuvo de acuerdo y expresó que "no es una propuesta solo para 5.100, 6.500 o 9.000 alumnos que no tuvieron conectividad" y dijo que "esto no se resuelve en un problema de conectividad sino en una mayor presencia del Estado en esos lugares de vulnerabilidad", según consignó Télam.

"El gobierno de la Ciudad quería convertir las escuelas en un cyber en lugar de darle notebooks a los chicos. Es una barbaridad lo que propuso la Ciudad para abrir las escuelas. Es ideológico y es clasista", rechazó el titular de UTE, Eduardo López en diálogo con Futurock.

Las opiniones en el sector no son unánimes. "El bien escaso en la vuelta a clases van a ser los metros cuadrados. Hay alumnos que están mucho más perjudicados por la pandemia que otros. Los perjudicados siempre son los mismos. Si vos ves que hay gente desaventajada, esos chicos reciban más atención que los demás", le dijo a LPO un especialista en Educación.